En aquel mes de agosto de 1958, el fútbol comenzaba a ser ya algo muy importante en la sociedad española y valenciana. Con la ciudad del Túria recuperándose todavía de la riada que había sufrido un año antes, el fichaje de aquel veterano jugador de 35 años fue un auténtico bombazo.
El Levante planta a Faas Wilkes
Durante toda la temporada 1958-1959 fueron habituales las conexiones de radio con Vallejo para ver que tal le iban las cosas al Levante de Wilkes al igual que se prestaba atención al Real Madrid de Di Stéfano o el Barça de Kubala como ya sucediera en la etapa de Faas en el Valencia CF unos años antes. De esa manera, el club granota había logrado uno de sus objetivos cuando pagó más de un millón de pesetas al futbolista: tener repercusión mediática.
Una de las formaciones del Levante aquella temporada 1958-1959. Abajo Wilkes, el tercero empezando por la izquierda (Levante UD)
Sin embargo, otro de los objetivos marcados por la directiva del Levante cuando se fichó a Wilkes era el ascenso a Primera División, cosa que estuvieron muy cerca de lograr. El equipo compitió hasta el final de aquella Liga 1958-1959 con el Elche por el liderato pero finalmente el conjunto franjiverde se coronó campeón y se hizo con el ascenso directo, teniendo que conformarse el cuadro granota con la segunda plaza que daba acceso a la promoción de ascenso.
Por aquel entonces la Segunda División española se dividía en dos grupos, norte y sur. El Levante, como segundo clasificado del grupo sur, tuvo que disputar la promoción de ascenso contra el antepenúltimo clasificado de Primera División, la UD Las Palmas.
Pero aquel final de temporada en el equipo levantinista fue de lo más extraño. El ambiente en el vestuario no era el óptimo ni tampoco la relación entre la directiva, entrenador y plantilla. Para sorpresa de todos, Álvaro, técnico granota, fue destituido justo antes de disputar la promoción de ascenso contra Las Palmas y el propio Wilkes se convirtió en jugador-entrenador en el partido de ida en Vallejo que finalizó con victoria canaria por 1-2.
El astro holandés traicionó al Levante
Si ya de por sí todo aquello fue un despropósito, lo peor estaba por llegar. Durante la semana previa al partido de vuelta en la isla con el ascenso en juego, se comenzó a especular con la posibilidad de que Wilkes estuviera presente en un partido amistoso que el Valencia CF iba a disputar en Mestalla. Y efectivamente, así fue. Un jugador que todavía pertenecía a la disciplina del Levante, vistió la camiseta de su máximo rival unos días antes del partido más importante de la temporada.
Evidentemente se armó la mundial, Wilkes no estuvo presente en el partido de vuelta que el Levante empató en Las Palmas y que lo condenaba a seguir en Segunda División para cachondeo de la afición valencianista. El holandés no renovó el contrato con el Levante y finalizó así su etapa de una forma amarga a pesar de haber sido el máximo goleador aquella temporada con 13 goles.
La historia se repitió de manera parecida en 2023
Pese a que ha habido otros jugadores que cambiaron el Levante por el Valencia como Juanfran, Vicentín o Jason entre otros, hubo otro caso que dolió y fue muy sangrante para los granotas. El caso de Pepelu. El de Denia, canterano granota, criado durante 12 años en Buñol y Orriols, marchó en 2023 al Valencia apenas un par de semanas después de que el Levante perdiera el ascenso en el minuto 129 de la prórroga por un penalti pitado por el VAR ante el Alavés.
