Última actualización julio 29, 2019 por Javier Argudo
Hugo Sánchez fue uno de los grandes goleadores de los 80 y 90. El mexicano era capaz de anotar goles de todas las formas posibles. Sin embargo, hubo uno que pasó a la historia para siempre después de una espectacular chilena contra el CD Logroñés en el Santiago Bernabéu.
Aquel día el Real Madrid de ‘La Quinta del Buitre’, líder indiscutible de la Liga, recibía al conjunto riojano que ocupaba la zona baja de la clasificación luchando por evitar el descenso. Era un 10 de abril de 1988 y los aficionados merengues no eran conscientes de que iban a ver uno de los mejores goles de la historia de la Liga española. No tuvieron que esperar mucho ya que en el minuto 9 llegaría la jugada del partido.
Después de un córner sacado por Míchel, la zaga rojiblanca despejó la pelota que cayó a los pies de Gallego, este retrasó el balón a la defensa madridista y finalmente el cuero llegó a la banda izquierda donde Martín Vázquez sacó un buen centro al área. Es aquí donde los aficionados pudieron disfrutar de la chilena de Hugo Sánchez que hizo enloquecer a la grada. Pañuelos blancos y gritos de ¡torero, torero! y una ovación que duró varios minutos hasta el punto de que el atacante tuvo que saludar al respetable desde el centro del campo.
El increíble récord de Hugo Sánchez
Aquella temporada 1987-1988 el Real Madrid fue campeón de Liga (de hecho ganó 5 campeonatos de forma consecutiva), su guardameta Buyo consiguió el Trofeo Zamora al menos goleado y Hugo Sánchez se consagró como el Pichichi del campeonato. El mexicano lograba así su cuarto consecutivo (uno en el Atlético de Madrid y tres en el Real Madrid). No conforme con esto, el ‘9’ madridista consiguió igualar en la campaña 1989-1990 la cifra de 38 goles del mítico Zarra. Eso sí, el mexicano pulverizó un récord que difícilmente será superado por ningún otro jugador en la historia, como explicamos en este otro artículo.
Abandonó el fútbol español (donde también jugó una temporada en el Rayo Vallecano) con más de 400 goles anotados. Sin embargo, la chilena de Hugo Sánchez contra el Logroñés siempre tendrá un sabor especial por la plasticidad, la belleza y la perfección en su ejecución.