Última actualización agosto 2, 2020 por Javier Argudo
En el fútbol hay cosas que van cambiando poco a poco y casi sin darnos cuenta. De repente, de buenas a primeras, los postes de las porterías de fútbol dejaron de tener ese arco de hierro en la parte trasera ya que en numerosas ocasiones el balón lo golpeaba y volvía a salir creando cierta confusión de si había entrado o no. También desaparecieron las bases de dichos postes de color negro pero ¿por qué estaban pintadas de este color?
EVOLUCIÓN DE LAS PORTERÍAS DE FÚTBOL
Existen dos versiones y curiosamente ambas pueden ser ciertas. Todos hemos escuchado la típica expresión de algunos locutores de radio y televisión en la retransmisión de un partido refiriéndose a los postes de las porterías de fútbol como «madera». Precisamente por eso, porque en un principio y durante muchos años este era el material del que estaban hechas las porterías era necesario que a la base se le pusiera alquitrán para evitar que dicha madera se pudriera debido a la humedad del césped que, como es lógico, era necesario regar con asiduidad.
Ya observamos este tipo de bases de color negro en algunos partidos de finales de los años 60 y los 70. Curiosamente, cuando las porterías de fútbol dejaron de ser de madera, muchos equipos mantuvieron la base de sus postes de color negro incluso algunos se atrevieron a pintarla de otros colores como azul o rojo al igual que las redes según fuera la indumentaria del club propietario del estadio.
MUNDIAL DE ARGENTINA 1978
Sin embargo, existe otra teoría que el profesor David Forrest, colaborador de The Guardian, sostiene después de una exhaustiva y casi obsesiva investigación que llevó a cabo después de descubrir aquellas marcas negras en el Mundial disputado en Argentina en 1978. No debemos olvidar que en aquella época el país sudamericano se encontraba bajo el mandato del dictador Videla. Durante dicha dictadura fueron miles los desaparecidos y muchos los que sentían la necesidad de homenajearlos y recordarlos.
HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DE VIDELA
Según cuenta Forrest, los cuidadores de los estadios argentinos en aquella Copa del Mundo buscaron la forma de rendir este homenaje. En un principio se plantearon que los jugadores portaran brazaletes negros pero la idea fue rechazada ya que no sería aceptada por los gobernantes del momento. Fue así como se les ocurrió que las porterías, que serían vistas por millones de personas en todo el mundo, lucieran estos brazaletes.
Uno de ellos, Ezequiel Valentini, fue entrevistado por Forrest y así lo reconoció. Además, confesó que cuando fueron preguntados por el motivo de aquellas marcas negras en los postes contestaron que simplemente era por tradición, beneficiándose de la nula cultura futbolística de los miembros organizadores afines al régimen de Videla.
Esta ‘tradición’ se conservó en España hasta hace relativamente poco tiempo. Míticos estadios como el de Atocha llegaron a tener los postes de color negro pero también azul al igual que las redes. El propio estadio de Riazor las mantuvo hasta los años 90, de hecho, el famoso penalti errado por Djukic contra el Valencia y que supuso que el conjunto gallego perdiera la liga, fue lanzado en una portería con estas marcas negras en su base.