Los que tuvimos la suerte de conocerlo en persona y tratar con él en más de una ocasión nos quedamos helados al conocer la noticia. Manolo Preciado nos dejaba un 6 de junio de 2012 después de sufrir un ataque al corazón en su casa de Mareny de Barraquetes, Valencia.
El entrenador cántabro acababa de afirmar un contrato con el Villarreal pero no llegó a sentarse en el banquillo ‘groguet’. Falleció la noche de antes de ser presentado. Sin duda, una vida marcada por el infortunio personal ya que el de El Astillero había perdido a su mujer víctima de un cáncer en 2002 y a su hijo menor en un accidente de tráfico en 2004. Pero Manolo estaba hecho de otra pasta y decidió luchar y mirar hacia adelante en lugar de rendirse.
Como jugador, debutó en Primera División con el Racing de Santander con solo 20 años. En el club cántabro permaneció 5 temporadas, 3 de ellas en la máxima categoría donde dejó al equipo antes de fichar por el Linares primero y el Mallorca después, ambos en la categoría de plata. Alavés, Ourense y Gimástica de Torrelavega fueron el resto de equipos que contaron con Manolo en sus filas.
Manolo Preciado en su etapa como jugador del Linares (Foto: Ideal)
Pero sin duda, donde más hondo caló entre los aficionados al fútbol fue en su etapa como entrenador. De nuevo el Racing fue su primera experiencia en los banquillos, primero en el filial y después en el primer equipo, con el que se estrenó en Primera División.
Manolo Preciado y el ascenso de Xérez con el Levante UD
En 2003 fichó por el Levante con el que logró un histórico ascenso a Primera después de más de 40 años sin disfrutar de la máxima categoría. Incomprensiblemente, no fue renovado por el club granota, algo que la afición jamás entendió ni perdonó al máximo accionista del club Pedro Villarroel.
Manolo Preciado celebrando el ascenso logrado en Xerez con el Levante UD (Foto: Levante-EMV)
Héroe en Gijón y en Valencia
Murcia, Racing de nuevo y Sporting de Gijón fueron sus equipos después de triunfar en el Levante. Especialmente exitosa fue su etapa en Gijón donde logró un nuevo ascenso y permaneció durante 6 temporadas consecutivas convirtiéndose en icono y leyenda del club rojiblanco.
Independientemente de su trayectoria deportiva, tanto como jugador como entrenador, Manolo Preciado siempre fue una persona cercana y sencilla. Con las que daba gusto hablar y que estaba muy alejado del estereotipo de entrenador de máximo nivel casi inaccesible para periodistas o aficionados.
La fecha del 5 de junio 2004 quedó grababa en los corazones de todos los aficionados granotas con el ascenso del equipo en Xerez con Preciado en el banquillo. El 15 de junio de 2008 en el de los aficionados del Sporting cuando logró el ascenso a primera después de 10 años en El Molinón ante el Éibar. El 6 de junio de 2012 también en el de todos los que lo quisimos, cuando el suyo se paró.
Las mejores frases de Manolo Preciado
-«La vida me ha golpeado fuerte. Podía haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro o podía mirar al cielo y crecer. Elegí la segunda opción»
-«Mañana sale el sol»
-«¿Euforia? Estamos a tres puntos del descenso. Ni ahora somos el Bayer Leverkusen ni antes éramos la última mierda que cagó Pilatos»
-«Si Mourinho dijo de verdad que el Sporting regaló el partido al Barcelona en el Camp Nou, es un canalla»
-«El año pasado teníamos un acojono que no te lo puedes ni creer, cuando vinimos al Santiago Bernabeu, y así acabó el tema: nos metieron siete»
-«Se puede perder y perder. Otras veces hemos perdido y salido con la cabeza alta, pero hoy creo que la tenemos que agachar y yo el primero»
