Última actualización abril 14, 2020 por Javier Argudo
Luis Aragonés hizo historia tanto como jugador como entrenador, completando un curriculum envidiable. Siempre fue una persona muy enérgica y con gran temperamento pero, a su vez, muy querida por todo aquel que coincidió con él a lo largo de su dilatada carrera. Bueno, no por todos.
En la temporada 1996-1997, ‘El Sabio de Hortaleza’ como era conocido el técnico madrileño, tuvo que lidiar con una de las grandes figuras del fútbol mundial, el brasileño Romario. El delantero había sido el mejor jugador del mundo pocos años antes proclamándose campeón del Mundial con la ‘Canarinha’ y triunfando en el FC Barcelona. Sin embargo, la temporada en cuestión no fue fácil ni para el Valencia, club en el que coincidieron los dos protagonistas de esta historia, ni para ellos a nivel individual.
Luis Aragonés había logrado el subcampeonato con el Valencia un año antes, manteniendo un duelo muy bonito con el Atlético de Madrid de Radomir Antic que logró el doblete (Liga y Copa del Rey) en la 1995-1996.
En la campaña siguiente, el conjunto de Mestalla vagaba sin rumbo por mitad de la tabla y el nerviosismo se palpaba en cada entrenamiento.
LUIS ARAGONÉS Y ROMARIO
Precisamente fue en la Ciudad Deportiva de Paterna donde Luis Aragonés tuvo el famoso encontronazo con Romario. El técnico, harto del brasileño, le recriminó su actitud en una sesión de trabajo que recogieron las cámaras de televisión con la famosa frase: «Míreme a la carita, míreme a los ojos» que fue portada en todos los diarios e informativos.
Aragonés no terminó la temporada, fue destituido por los malos resultados en la jornada 14 de Liga. Romario jugó muy pocos partidos (5), aunque con muy buen promedio de goles ya que marcó 4. La llegada al banquillo de Jorge Valdano no mejoró el rendimiento del equipo que finalizó la temporada en décima posición.
En una entrevista reciente al delantero brasileño, que ahora ejerce las funciones de senador en su país, lejos de mostrarse conciliador y tener buenas palabras hacia su técnico entonces (que además ya ha fallecido) lo definió como «un imbécil».
SAMUEL ETO´O
Sin duda, la relación entre ambos no fue la mejor. También es cierto que Romario siempre fue un futbolista muy peculiar. Por su parte, Luis Aragonés ya tuvo algún roce con otras estrellas a lo largo de su dilatada carrera en los banquillos. Todavía recordamos cuando agarró de la pechera a Samuel Eto´o cuando esté mostró su enfado al ser sustituido en un partido con el RCD Mallorca.
Sin embargo, en esta ocasión, Eto´o se lo tomó mucho mejor que Romario. De hecho, el camerunés siempre manifestó que, para él, el técnico de Hortaleza fue como un padre adoptivo del que aprendió mucho, no sólo en lo que a fútbol se refiere.