Última actualización julio 26, 2023 por colgadosporelfutbol
Lo que podía haber sido una gran noche para el RCD Espanyol y toda su afición se convirtió en una gran pesadilla. El conjunto perico, que había firmado una sensacional Copa de la UEFA aquella temporada 1987-1988, se quedó con la miel en los labios cayendo en la final en la tanda de penaltis contra el Bayer Leverkusen alemán.
Y lo peor de todo es que el conjunto blanquiazul la tuvo en sus manos. En el partido de ida disputado en el mítico estadio de Sarrià, el equipo dirigido por Javier Clemente destrozó a su rival al que le endosó un contundente 3-0 con dos goles de Losada y Soler. Sin embargo, en el partido de vuelta el conjunto alemán logró idéntico resultado por lo que el campeón se tuvo que decidir en la lotería de los penaltis.
La anécdota de Clemente y Losada en los penaltis entre Espanyol y Leverkusen
Precisamente de ese momento en concreto habló el técnico vasco que dirigía al Espanyol en una entrevista concedida a Jotdown: «Yo le llamaba Pipiolo. A Losada le puse Pipiolo y a Valverde, Txingurri. Pipiolo porque era un crío más majo que la leche, y muy bueno. Pero llegaron los penaltis y le digo: ‘Pipiolo, ¿tiras un penalti?’. Y él: ‘¿Yo? ¿Y qué hago?’. Le expliqué: ‘Pues qué vas a hacer, darle una hostia y ya está’. Fue a tirar y sí, le dio una hostia. Yo no he visto un penalti igual en toda mi vida. Sacó el balón del estadio. Sí, el estadio estaba en obras y no estaba la cubierta de tribuna. Le dio una hostia al balón como si hubiera sacado de puerta, ¡qué hostia le dio! Desapareció la bola. Luego, en el avión, nos descojonábamos de risa. Pero fue muy triste».
Efectivamente para toda la afición perica y la de muchos otros aficionados al fútbol en España fue una noche y un momento triste ya que de alguna manera todos nos habíamos identificado con aquel equipo que había logrado eliminar contra todo pronóstico a conjuntos como el Inter o el Milán de Arrigo Sacchi entre otros hasta plantarse en la final con todo merecimiento.