Última actualización junio 1, 2020 por Javier Argudo
El Real Zaragoza es un club histórico del fútbol español. El conjunto maño es uno de los pocos que puede presumir de haber logrado títulos nacionales (6 Copas del Rey y 1 Supercopa) e internacionales (1 Copa de Ferias y la Recopa ganada al Arsenal en 1995). Pero además ha contado con grandes jugadores a lo largo de su historia como Andreas Brehme, protagonista de este artículo.
El lateral llegó a la capital aragonesa en le temporada 1992-1993 cuando ya contaba con 31 años de edad después de triunfar en el Kaiserslautern, Bayern Munich e Inter de Milán. El alemán era una gran estrella del fútbol europeo, no en vano se había proclamado campeón del mundo con su selección en el Mundial de Italia ’90 siendo además el lanzador del penalti que supuso la victoria a su equipo en la final contra Argentina.
PRESENTACIÓN DE ANDREAS BREHME
Sin embargo, Andreas Brehme no entró con buen pie con unas declaraciones que hizo nada más aterrizar en Zaragoza para incorporarse a la plantilla dirigida por Víctor Fernández: «Si he fichado por este equipo es porque no he podido hacerlo por el Barça, ya que Johan Cruyff no ha podido desprenderse de Richard Witschge, ni por el Atletico de Madrid, con el que tuve contactos a través de Bernd Schuster». Y se quedó tan ancho.
Por desgracia su rendimiento en el campo no fue exageradamente bueno para que aquellas palabras fueran olvidadas rápidamente. Su participación con la camiseta blanquilla se limitó a 31 partidos entre Liga, Copa y Copa de la UEFA, anotando 4 goles.
Su rendimiento irregular y sus frecuentes escapadas a Alemania hicieron que la relación del futbolista con el cuerpo técnico, compañeros y directiva se fuera deteriorando a marchas forzadas. El detonante fue una discusión con Víctor Fernández cuando este le quiso alinear en la banda izquierda (su puesto habitual) pero el futbolista se negó ya que estaba jugando en el centro y entendía que estaba rindiendo bien. El técnico trasladó el asunto a la directiva y dejó de contar con el alemán que abandonó el club y regresó a su país para jugar en su primer club, el Kaiserslautern en el que todavía jugó 4 temporadas más.