Última actualización octubre 5, 2020 por Javier Argudo
Muchos no lo recordarán o directamente no lo habrán vivido, pero hubo un tiempo en que el fútbol tuvo otras normas en lo que a puntuación se refiere. Además de que las victorias servían para sumar dos puntos al ganador y los empates sumaban uno, durante muchos años existieron en la Liga española los puntos positivos y negativos.
Este sistema estuvo presente en la Liga durante muchos años y no fue sustituido hasta la temporada 1995-1996 cuando las victorias pasan a valer tres puntos donde desaparecen los negativos y positivos de todas las clasificaciones.
PUNTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS
Pero ¿cómo se obtenían aquellos puntos y para qué servían? La respuesta es más sencilla de lo que parece. En aquella época se daba por lógica la victoria del equipo local por lo que si un partido terminaba con victoria del equipo que jugaba en casa servía para que éste sumara dos puntos y su rival, el visitante, cero. Hasta ahí todo claro.
La cosa cambiaba cuando un partido finalizaba con empate o en victoria visitante. Si un partido acababa en tablas, el local sumaba un punto pero también recibía uno negativo. Por su parte, el equipo de fuera conseguía un punto y obtenía además un positivo. Del mismo modo, si un encuentro finalizaba con victoria visitante, el equipo de casa obtenía 0 puntos y se llevaba 2 negativos mientras que el ganador obtenía un 2+2.
De esta forma se valoraba mucho los equipos que eran capaces de «rascar» puntos fuera de casa y que a su vez se hacían fuertes en casa. Por contra, los equipos que acumulaban negativos demostraban que dejaban escapar puntos como local y eran flojos como visitantes.
Por supuesto que, al igual que ahora, los puntos que tenían valor real en la clasificación final eran los obtenidos ganando o empatando independientemente de si se conseguían como local o como visitante, pero tenía su gracia aquello de los positivos y negativos y a todos los que convivimos con ellos durante tantas temporadas nos dio algo de pena y de nostalgia cuando se implantó el actual sistema de puntuación y los dejamos de ver en las clasificaciones de los periódicos de aquella época.