Última actualización diciembre 28, 2019 por Javier Argudo
El Mundial de 1974 no solo tuvo una selección alemana compitiendo, sino que tuvo a dos combinados germanos, la Alemania Federal (RFA) y la Alemania Democrática (RDA), la occidental y la oriental. Y por si fuera poco, caprichos del destino y del sorteo, se tuvieron que ver las caras sobre el terreno de juego en esa cita en el partido de ‘las dos Alemanias’.
CONTEXTO HISTÓRICO
La Segunda Guerra Mundial dejó consecuencias que se alargaron durante muchas décadas, y uno de los efectos fue la división de Alemania después de la derrota de los nazis en el año 1945, separación que duró hasta 1989 con la caía del Muro de Berlín. Las potencias aliadas se repartieron el país que quedó partido en dos; por una parte la zona este que quedó en la órbita soviética (la RDA); y por el otro lado los territorios al oeste y al sur que se repartieron Estados Unidos, el Reino Unido y Francia y que acabarían formando la RFA. La ciudad de Berlín también se partió en dos, con los mismos bloques y separados físicamente desde 1961 por el Muro.
Dos países que reflejaban dos formas políticas, occidente y oriente, las alianzas militares de la OTAN y el Pacto de Varsovia, cara a cara, de un lado y del otro alemanes y alemanas que vivían en dos mundos diferentes. Y la rivalidad se expresó de forma clara en el mundo del deporte; los éxitos en las competiciones eran motivo de satisfacción, sobretodo si se acababa por encima de la ‘otra’ Alemania.
Con este contexto caliente, a pesar de que se conocía como ‘Guerra Fría’, la gente quedaría boquiabierta cuando quedaron encuadradas las dos Alemanias en el mismo grupo en la primera fase del Mundial, que precisamente se jugaba en Alemania (solamente en la parte occidental). Para la RFA era un orgullo acoger esta cita, dos años después de los Juegos Olímpicos de Munich, unos reconocimientos internacionales para Alemania occidental después de todo lo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial y lo que provocó entonces el régimen nazi. Casi 30 años del fin de la contienda tuvieron que pasar.
LA RFA FAVORITA FRENTE A LA RDA
Y la RFA llegaba como favorita, después de ganar el Mundial 54 en el retorno a la competición, haber quedado subcampeona y tercera en las dos citas antes del 74, y presentar un poderoso combinado con nombres como Sepp Maier, Gerd Muller, Franz Beckenbauer, Berti Vogts, Paul Breitner, Ulli Hoeness o Jupp Heynckes.
Pos su parte, la RDA cruzaba el ‘Telón de Acero’ para disputar su primera cita mundialista; pero no era una experiencia nueva porque en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 Alemania Oriental ya participó y logró la medalla de bronce (y en los siguientes JJOO, Montreal 76, obtuvo la de oro).
EN JUEGO EL PRIMER PUESTO DE GRUPO
Pero estamos en 1974, más concretamente el 22 de junio en el Volksparkstadion de Hamburgo delante de unos 60.000 espectadores. Las dos Alemanias sobre el terreno de juego. Era el último partido del grupo 1. Los anfitriones de la RFA llegan después de haber ganado a Chile y a Australia; mientras que la RDA había superado el combinado oceánico y empatado con el sudamericano. Ambos equipos germánicos estaban clasificados para la siguiente fase, pero se jugaban el primer puesto, y para mucha gente mucho más que eso.
La tensión que se respiraba en el ambiente y la de los jugadores quedó reflejada en el terreno de juego, con un partido poco vistoso y sin muchas ocasiones. Hubo tanta tensión que ni los futbolistas se intercambiaron las camisetas en el césped, solo ya en el túnel de vestuarios Breitner y Sparwasser, el protagonista del partido, sí que lo hicieron. En el minuto 77 llegó la jugada que decidió el duelo; la RDA marcó al culminar Sparwasser una jugada de contraataque. El marcador ya no se movió ante la estupefacción del público local. Alemania oriental quedaba primera de grupo, por delante de los anfitriones.
Al final el primer puesto de los orientales no resultó una ventaja, porque el grupo que tuvieron a continuación en la segunda fase fue de los que da miedo. Quedaron encuadrados con los Países Bajos, que contaba en sus filas con hombres como Cruyff y Neeskens y que a la postre serían subcampeones, y con Brasil y Argentina. Demasiado difícil volver a repetir la machada; únicamente pudo rascar un empate con los argentinos, y hasta aquí llegó la trayectoria de la RDA en los Mundiales, ya que no se volvió a clasificar.
ALEMANIA OCCIDENTAL CAMPEONA DEL MUNDO
Por su parte, a Alemania occidental a pesar de haber sido segunda le tocó en la siguiente fase un grupo a priori más asequible, con Polonia, Suecia y Yugoslavia. Y esa impresión fue real porque los germanos se pasearon por la fase con tres triunfos, y se ganaron el lugar en la final.
El partido por el título reunió en el estadio Olímpico de Munich a dos selecciones míticas, que desde el inicio ofrecieron un espectáculo trepidante. Los holandeses de la ‘Naranja Mecánica’ dieron el primer golpe con un penalti convertido por Neeskens en el minuto 2, pero Breitner igualó desde el mismo punto en el 25, y Gerd Mullerculminó la remontada en el 43. Alemania occidental ganó el Mundial, una alegría que contrarrestaba con las sensaciones locales de solo unos días antes en Hamburgo.