Última actualización agosto 6, 2023 por colgadosporelfutbol
La historia de Bert Trautmann da para una película. De hecho ya la tiene, The Keeper, dirigida por Marcus H. Rosenmüller y protagonizada por David Kross.
Desde luego, la vida de este paracaidista alemán que luchó en la Segunda Guerra Mundial, merece ser llevada a la gran pantalla. Bert Trautmann se alistó en el ejército, tal y como ha explicado en algunas entrevistas posteriores, sin saber muy bien lo que hacía como tantos otros jóvenes que lucharon en aquella terrible guerra: «Mi familia era muy humilde y me prometieron comida y un futuro si me alistaba, obviamente no tenía ni idea de todo lo que pasaría después».
La historia de Bert Trautmann
Según parece, Trautmann fue uno de los 90 supervivientes (de un regimiento de 1.000 hombres). Sus méritos le proporcionaron 5 medallas, entre ellas la Cruz de Hierro. Finalmente fue capturado por los ingleses poco antes del final de la guerra y trasladado a un campo de prisioneros en Lancashire. En 1948 rechazó ser repatriado a Alemania y decidió quedarse a vivir en Inglaterra.
Fue entonces cuando comenzó a jugar al fútbol como portero, en concreto en el St. Helens Town. Pronto su gran destreza defendiendo el arco de este humilde equipo llamó la atención de equipos de mayor importancia. En 1949 firma un contrato profesional con el Manchester City algo que no gustó nada a un sector de la afición citizen. El propio Bert Trautmann lo explica así: «Algunos aficionados amenazaron con paralizar y boicotear al club si me fichaban. No querían un nazi en el equipo. Lo cierto es que mis inicios no fueron sencillos».
Con el tiempo el guardameta alemán fue acallando estas criticas a base de grandes actuaciones. A pesar de todo, incluso después de varios años defendiendo la camiseta del City, todavía algunos aficionados le insultaban y le llamaban nazi, algo que Trautmann llevaba de la mejor manera posible.
Bert Trautmann en la final de la FA Cup de 1956
El momento cumbre de su carrera llegó en 1956. Ese año el Manchester City alcanzó la final de la FA Cup. Su rival sería el Birmingham City. Todo marchaba perfectamente para su equipo que ganaba por 3-1 a falta de 17 minutos para el final, pero en ese momento, un choque fortuito entre Trautmann y Peter Murphy, atacante del Birmingham, dejó al arquero totalmente noqueado en el suelo. Por momentos se temió lo peor pero a duras penas pudo continuar (por aquel entonces no existían los cambios).
El marcador del partido ya no se movió y el Manchester City fue campeón de aquella FA Cup con alguna parada más de cierto mérito de su portero. Lo más sorprendente llegó después del encuentro. Bert Trautmann no se encontraba nada bien y acudió al hospital donde los médicos no daban crédito, tenía el cuello roto. El propio protagonista explica este hecho así: «Me explicaron que no entendían como había podido seguir jugando. De hecho, según los doctores, tenía el cuello roto y podía incluso haber muerto. La verdad es que no recuerdo nada de aquellos 17 minutos en los que me cuentan que incluso hice alguna parada».
El cancerbero defendió el arco citizen durante 15 años (con un total de 545 partidos oficiales) y es una de las leyendas del club y de la liga inglesa. Además, siempre trabajó por el entendimiento entre Alemania e Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, en 2004 fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico por este motivo. Fue homenajeado y ovacionado por más de 60.000 aficionados antes de un partido en el Etihad Stadium, las lágrimas en sus ojos mostraban su profunda emoción. Falleció en el año 2013 en su residencia en Valencia a los 89 años de edad. Sin duda, una vida de película.