Última actualización octubre 19, 2023 por colgadosporelfutbol
«¿Palermo al Villarreal? ¡No me joda!» Esas fueron las palabras de Diego Armando Maradona, la gran figura del fútbol argentino y un referente en Boca Juniors al enterarse del fichaje de Palermo por el Villarreal.
Aquel 13 de enero de 2001, el Submarino Amarillo, que apenas contaba con dos temporadas en la máxima categoría por aquel entonces, se hacía con una de las máximas figuras a nivel mundial. No en vano, el delantero argentino había sido el gran verdugo hacía bien poco del Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental que Boca venció a los blancos con dos goles de ‘El Loco’.
Los 1.200 millones de pesetas (unos 7 millones de euros) que abonó la entidad presidida por Fernando Roig equivalían únicamente al 50% de los derechos del jugador. El otro 50% seguía perteneciendo al club argentino en caso de un futuro traspaso. En el mismo pack de Palermo llegaba Gustavo Barros Schelotto, ambos se unían a Diego Cagna y Rodolfo Arruabarrena, que habían llegado a la entidad castellonense un año antes. Se podría decir que estábamos ante un Villarreal muy hermanado con Boca, no sólo por los colores de sus camisetas.
La etapa de Palermo en la Liga española dejó mucho que desear, tanto en el Villarreal como después en el Real Betis y Alavés. Entre los tres equipos, el delantero jugó un total de 106 partidos oficiales anotando únicamente 25 goles. Seguramente, la clave de su bajo rendimiento la encontramos en el inicio de su segunda temporada como jugador amarillo.
El día que a Palermo le cayó un muro encima en el estadio del Levante
El atacante argentino había comenzado la temporada 2001-2002 con 3 goles en 5 partidos y visitaba la cancha del Levante UD, equipo de Segunda División en ese momento, para disputar un partido de Copa del Rey. Al anotar un gol, el jugador se acercó al fondo para celebrar el tanto con un grupo de aficionados del Villarreal y el viejo muro que por aquel entonces había en el estadio granota, cedió, cayendo junto a unos cuantos aficionados groguets sobre la pierna de Martín y produciéndole una grave lesión que le hizo perderse casi lo que restaba de liga.
En el Real Betis y en el Alavés tampoco vimos al Palermo que había deslumbrado en Argentina. No en vano fue uno de los peores fichajes de la historia reciente del Betis. por lo que el jugador volvió a su país natal y al equipo en el que había triunfado donde jugó 7 años a un gran nivel logrando títulos importantes en su segunda etapa como jugador de Boca: Copa Libertadores (2007), dos Torneos Aperturas (2005 y 2008), un Torneo Clausura (2006), dos Copas Sudamericanas (2004 y 2005) y dos Recopas Sudamericanas (2006-2008). Títulos que se unían a la Copa Intercontinental y la Copa Libertadores del año 2000 en su primera etapa.