Última actualización octubre 29, 2019 por Javier Argudo
Just Fontaine nació en Marrakech (Protectorado francés de Marruecos) en 1933. Se formó en el juvenil del AS Marrakech y comenzó su carrera profesional en el USM Casablanca también en Marruecos. En este equipo permaneció 3 años con unas cifras goleadoras escandalosas de 294 goles en 127 partidos. Obviamente, pronto tuvo equipos europeos interesados en su fichaje y así llegó a la liga francesa en 1953.
El Niza fue su primer club en Francia en el que logró anotar 69 goles en 3 temporadas y ganó una Liga y una Copa. Entonces le llegó la gran oportunidad de fichar por uno de los equipos más potentes por aquel entonces: el Stade de Reims. Su misión, ni más ni menos, reemplazar a Raymond Kopa.
Durante seis magníficas temporadas, fue capaz de marcar 122 goles logrando otras 3 Ligas, 1 Copa y 2 Supercopas francesas. Además, fue máximo goleador del campeonato en dos ocasiones.
MUNDIAL DE SUECIA 1958
Pero donde Just Fontaine cobró un protagonismo y una fama mundial fue en la Copa del Mundo disputada en Suecia en 1958. El jugador francés tiene el récord de goles anotados en una una participación con, nada más y nada menos, que 13 dianas.
Primero anotó un hat trick contra Paraguay en la victoria de su equipo por 7-3. Después le hizo dos a Yugoslavia en la victoria por (2-3) y siguió con la racha contra Escocia (2-1) e Irlanda del Norte (4-0) a los que les marcó 1 y 2 goles respectivamente.
Sin embargo, la poderosa Brasil de un debutante Pelé, se cruzó en el camino de la Francia de Kopa y Fontaine. Aunque también logró marcar a los cariocas, su equipo cayó por un contundente 2 a 5 en semifinales. Lejos de desanimarse, marcó 4 goles en la final de consolación contra Alemania Federal que Francia venció por 6-3 finalizando en tercer lugar.
Con una sola participación, el francés ocupa uno de los primeros puestos de máximos goleadores de la historia de los mundiales. Nadie, ni antes ni después, ha sido capaz de lograr tal cantidad de goles en un solo Mundial. De hecho, el jugador que más se le acerca es el húngaro Sandor Kocsis que hizo 11 goles en el Mundial anterior celebrado en Suiza en 1954. Otro que estuvo más o menos cerca fue Gerd Müller, que marcó 10 en México en 1970. Muchos años después, la marca de Fontaine sigue siendo inalcanzable.