Última actualización noviembre 20, 2019 por Javier Argudo
La historia de Manuel Francisco do Santos, conocido como Garrincha, da para un guión cinematográfico.
El futbolista, nacido en Río de Janeiro en 1933, está considerado por muchos como el mejor regateador de todos los tiempos. Sin embargo, Garrincha no lo tuvo nada fácil ya que nació con varias deficiencias físicas. De hecho, sus hermanos le pusieron ese apodo ya que es el nombre que recibe un pájaro de la selva brasileña el cual es bastante feo y torpe pero a su vez muy rápido.
La futura estrella de Botafogo y de la selección brasileña nació con una pierna (la derecha) 6 centímetros más corta que la otra. Además era zambo, es decir, tenía los pies girados hacia adentro unos 80 grados. Por si fuera poco, tenía la columna vertebral torcida y padeció poliomielitis, una enfermedad que afecta al sistema nervioso principalmente.
A todo esto hay que unirle que Garrincha era adicto al tabaco desde prácticamente los 10 años y que varios psicólogos le diagnosticaron una deficiencia mental, lo cual hacía poco probable que supiera desenvolverse en un juego colectivo como el fútbol.
Con ese panorama, prácticamente nadie le hubiera augurado una carrera tan exitosa en el fútbol. Ni tan siquiera que iba a llegar a profesional.
LAS ANÉCDOTAS MÁS DIVERTIDAS DE GARRINCHA
Sin embargo, Garrincha se convirtió en uno de los grandes estiletes de la selección de Brasil que conquistó dos mundiales de forma consecutiva en 1958 y 1962 (Suecia y Chile respectivamente). Formó parte de aquella generación formada por jugadores como Didí, Vavá, Mario ‘Lobo’ Zagallo y por supuesto Pelé.
Precisamente ‘O Rei‘, considerado el mejor futbolista de todos los tiempos para muchos, siempre afirmó que nunca hubiera podido ganar tres mundiales si no hubiera sido por Garrincha, nombrado el mejor futbolista del Mundial de 1962.
Algunas de sus anécdotas más divertidas ocurrieron precisamente en aquel Mundial de 1958 en Suecia. Justo antes de disputarse la final el hábil extremo preguntó a su entrenador y sus compañeros el motivo por el que había tanta gente aquel día en el estadio. Sorprendidos, le dijeron que era la final en la que se decidía el campeón.
Otro ejemplo que muestra que Manuel Francisco dos Santos no tenía muchas luces fue cuando decidió comprarse una moderna radio en una tienda sueca. Al llegar al hotel, sabedores de la inocencia de su compañero, algunos integrantes de la selección le dijeron que ese aparato no le iba a servir en Brasil ya que solo se escuchaban programas suecos. Garrincha la probó y efectivamente comprobó que únicamente se escuchaban voces en un idioma que no entendía por lo que ya no la quiso.
LEYENDA DE BOTAFOGO
Garrincha desarrolló casi toda su carrera en el Botafogo, donde se convirtió en una auténtica leyenda después de militar durante 15 temporadas consecutivas. También jugó en Corinthians, Junior de Barranquilla, Portuguesa, Flamengo, Red Star de París y Olaria, donde colgó las botas.
A lo largo de su vida tuvo 14 hijos reconocidos (aunque se cree que tuvo una larga lista de no reconocidos). Una vez retirado, sus problemas con el alcohol le hicieron caer enfermo. Murió en 1983 en la más absoluta ruina. Su velatorio se celebró en el estadio de Maracaná. Un final triste para una auténtica leyenda del fútbol.