Última actualización abril 4, 2024 por colgadosporelfutbol
Ninguna familia en el panorama futbolístico mundial es como los Maldini. Sólo una pareja de padre e hijo en la historia ha conseguido levantar el trofeo de la final de la Liga de Campeones para el mismo equipo.
Un gesto que marcó una época, primero con Cesare, durante la entonces Copa de Europa en 1963, la primera de una larga serie de victorias en esta competición para el Milán, y por segunda vez de la misma manera con su hijo Paolo en 2003. En este artículo hablaremos del hombre que cambió un equipo para siempre, recorriendo las etapas de su vida, desde la infancia hasta sus objetivos, hasta el legado que dejó.
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El primer italiano en levantar la Copa de Europa
Corría el año 1932 cuando vio la luz en Trieste uno de los jugadores más famosos del panorama futbolístico mundial. Criado en el barrio de Servola, donde luego se acuñó su apodo «El mulo de Servola», comenzó a desarrollar la pasión por el fútbol dentro del oratorio.
Y fue precisamente allí donde empezó a aflorar su potencial, lo que lo llevó a llamar la atención del entonces masajista de Triestina, quien lo convenció para presentarse a una audición en la compañía. El 24 de mayo de 1953 debutó en la Serie A tras problemas que llevaron a algunos jugadores a no presentarse al terreno de juego por impago de sueldos.
Al año siguiente se convirtió en titular y, a pesar de su corta edad, obtuvo el título de capitán del equipo dirigido por Nereo Rocco, figura importante en la vida de Cesare Maldini.
La llegada a Milán
Dado su potencial sobre el terreno de juego durante la temporada, acabó bajo la mirada de Guttmann, entonces entrenador del Milan, que no avaló la compra porque creía firmemente en su talento. Inicialmente llegó como reserva, tuvo la oportunidad de debutar ante el Venezia y mantuvo su presencia como titular a partir de entonces. A partir de ahí una serie de hechos lo llevaron a ser recordado en los anales.
A partir de 1961, año en el que obtuvo el brazalete de capitán, Cesare Maldini ganó 4 campeonatos a lo largo de su carrera, una Copa Latina, pero sobre todo la primera Copa de Campeones levantada en Wembley el 22 de mayo de 1963.
Después de 12 años de fútbol carrera dejó Milán después de jugar un total de 347 partidos. Al final de su actividad competitiva permaneció en el equipo como ayudante de Nereo Rocco, antes de convertirse él mismo en entrenador en 1971. En la temporada 1972-73 ganó una Copa de Italia y una Recopa.
La selección nacional y los últimos años
En 1980 Cesare Maldini fue contratado como segundo entrenador de la selección nacional, mientras que en diciembre de 1996 fue ascendido a entrenador de cara al Mundial de 1998. En esos años se convirtió en protagonista de algunos de los debuts más importantes de la historia del fútbol. , entre ellos recordamos nombres del calibre de Gianluigi Buffon, Fabio Cannavaro, Filippo Inzaghi y Christian Vieri. Luego dejó el cargo ese año tras la eliminación en cuartos de final a favor de Francia. El 2 de febrero de 1999 regresó a Milán como coordinador de los ojeadores, mientras que en 2001 ocupó temporalmente el cargo de director técnico en el banquillo rossonera.
Tras una breve aventura en Paraguay como comisario técnico a finales de 2001, puso fin a su carrera oficializando su retirada del fútbol en 2002. Posteriormente sólo desempeñó un papel como comentarista de cadenas deportivas. La noche del 2 al 3 de abril de 2016 falleció a la edad de 84 años, dejando un legado que luego será continuado por su hijo Paolo.
Cesare Maldini se rodeó en vida de diversas figuras que no dejaron de rendirle homenaje, recordándolo como una de las figuras de referencia del panorama futbolístico mundial. El día de su fallecimiento, toda la selección italiana de fútbol decidió saltar al terreno de juego de luto con una banda negra en el brazo y dedicándole un minuto de silencio, además se bautizó un parque en su memoria cerca del estadio de Meazza. Si el fútbol italiano es lo que es, sin duda también se lo debemos a Cesare Maldini.