Última actualización mayo 5, 2019 por Javier Argudo
Desde aquí siempre hemos mostrado nuestro amor y pasión por el fútbol retro, sin embargo, hay cosas que no son bonitas y son tan antiguas como el fútbol. Nos estamos refiriendo a las primas a terceros, que ya existían hace bastantes años.
Cuando llegan las últimas jornadas de Liga ya sea en Primera, Segunda o cualquier otra categoría, comienzan a surgir sospechas sobre determinados partidos en los que se enfrentan equipos que necesitan la victoria para cumplir sus objetivos contra otros que, en teoría, no tienen nada en juego.
La historia que os contamos hoy es un claro ejemplo de lo que estamos hablando. Viajamos a la última jornada de la temporada 1971-1972 en la Segunda División española. El Real Oviedo ya había ascendido a la máxima categoría y quedaban dos puestos más por decidir cuyos candidatos eran Elche CF, CD Castellón y Real Zaragoza.
Precisamente el conjunto ovetense viajaba al estadio ilicitano para medirse al conjunto franjiverde. Una victoria local daba el ascenso al Elche y, como decimos, el Real Oviedo no se jugaba absolutamente nada por lo que todo hacía presagiar que la victoria sería para el equipo de casa.
Una jornada antes el Real Oviedo y el Real Zaragoza habían pactado un empate que servía para ascender a los carbayones y dejaba vivo para la última jornada a los maños. Ahora, el equipo aragonés debía vencer en casa al Cádiz y esperar un pinchazo del Elche.
Por su parte, el CD Castellón tenía como rival a otro equipo que ya estaba de vacaciones, el RCD Mallorca. Una victoria le daba el ascenso a los albinegros que, como es lógico, no fallaron y vencieron por un resultado de 2-0.
Martínez Valero, presidente del Elche, confiaba en que su equipo lograra la victoria ante un Real Oviedo que ya había ascendido una semana antes, sin embargo, llegaron rumores durante la semana acerca de una posible prima de 1 millón de pesetas del Real Zaragoza. Las famosas primas a terceros.
El partido en Elche llegó al descanso con 0-0 y con Lombardía, portero ovetense y Zamora esa temporada, parando absolutamente todo. Mientras, Zaragoza y Castellón se imponían claramente a sus rivales. Fue entonces cuando, según se explica en este artículo de El País, el presidente ilicitano decidió actuar.
Al parecer el Elche CF trató de persuadir a los futbolistas del Real Oviedo para que dejaran marcar a los locales en la segunda parte pero estos se negaron. Así lo contaba años después el propio guardameta visitante:
«Nos ofrecieron medio millón por dejarnos ganar. Pero dijimos que no, y no porque fuera menos. Una cosa es cobrar por ganar y otra por perder».
La segunda parte comenzó y el gol local no llegaba. Lombardía seguía completando una actuación espectacular y a falta de pocos minutos para el final fue cuando llegó el momento más esperpéntico del encuentro.
El delegado del Elche, Vidal, acudió a la portería defendida por el meta carbayón para tratar de convercerle: ¡Lombardía, déjate meter un gol que está arreglado». La argucia no dio resultado y el marcador final fue de empate a cero. Los franjiverdes se quedaban sin ascenso y Castellón y Zaragoza acompañaban al Real Oviedo a Primera División. La primas a terceros, tan viejas como el fútbol.