Última actualización diciembre 28, 2020 por Javier Argudo
Hoy os traemos una historia graciosa (excepto para el protagonista de la misma) relacionada con la Lotería de Navidad que ocurrió en Gijón en la temporada 1988-1989.
Aunque no está confirmada totalmente y según algunos se trata de una leyenda urbana, lo cierto es que está bastante extendida entre el entorno de los futbolistas del Sporting de Gijón que integraban aquella plantilla.
Por aquel entonces el conjunto asturiano se había hecho con los servicios de un veterano jugador procedente, ni más ni menos, que del Manchester United. Su nombre, Kevin Moran, un irlandés ex jugador de fútbol gaelico (llegó a ser campeón de Irlanda con su equipo) con fama de duro que le venía muy bien al Sporting para reforzar su defensa.
Después de 10 temporadas en el Manchester United, con el que únicamente logró 2 FA Cup y 1 Charity Shield, le llegó la oportunidad de probar una nueva experiencia lejos de las islas y ni corto ni perezoso aceptó la oferta del Real Sporting que por aquel entonces militaba en Primera División.
Sin embargo, con 32 años el zaguero británico llegó a España y, como todavía ocurre hoy en día, nunca llegó a integrarse demasiado bien ni al idioma (jamás lo habló) ni al fútbol mucho más técnico de la Liga.
En su primera temporada (estuvo dos en El Molinón) disputó la respetable cifra de 27 partidos formando pareja en el eje de la defensa con Jiménez. Sin embargo, en la segunda sólo disputó 6 encuentros debido, fundamentalmente, a la tremenda irrupción de un joven zaguero procedente de Mareo: Abelardo Fernández.
EL SPORTING GANA LA LOTERÍA DE NAVIDAD
Según parece el futbolista se relacionaba muy poco con sus compañeros hasta tal punto que en diciembre de 1988 la plantilla al completo compró un mismo número de Lotería de Navidad que acabó siendo premiado. Por un motivo u otro el único jugador que no compró y se quedó sin premio fue el propio Kevin Moran.
Con más pena que gloria abandonó la disciplina rojiblanca y regresó a Inglaterra donde todavía defendió la camiseta del Blackburn Rovers durante cuatro temporadas. Sin duda, jamás olvidará su experiencia en la Liga española.