Pedrag Spasic en su etapa en Osasuna (Foto: Fútbol Español)
La figura de Pedrag Spasic es una de las más ‘míticas’ de los chavales que descubrieron el fútbol en la década de los 90. Aquel tipo tan poco agraciado, con aspecto de malo de la película, desgarbado y con pinta de tener bastantes más años de los que realmente tenía llegó al Real Madrid en el verano de 1990.
El central yugoslavo venía de hacer un buen mundial en Italia. el conjunto merengue necesitaba reforzar el eje de la zaga ante la más que posible marcha del argentino Ruggeri y el elegido fue Pedrag Spasic. Lo más curioso del asunto es que el Real Madrid, presidido en aquel entonces por Ramón Mendoza, estuvo muy cerca de descartar su fichaje debido a que el futbolista aparentaba mucha más edad de la que decía su partida de nacimiento (25 años). El propio presidente madridista lo reconoció en la la presentación del jugador tal y como publicó el diario El País el 18 de julio de 1990:
«Hace tiempo que nos fijamos en este jugador. Su actuación en el Mundial nos ratificó el interés por él. Figuró en un quinteto de hombres en el que también estuvieron el inglés Walker y el rumano Popescu. En el sondeo que realizamos sobre ellos puedo contar como anécdota que nuestra intención era descartar a Spasic al creer que superaba los 30 años, debido a su calvicie. Al comprobar su edad, ya no nos fijamos en el resto de jugadores».
Finalmente, y después de la insistencia de una leyenda como Don Alfredo Di Stéfano que quedó prendado tras verlo en el Mundial, el fichaje se cerró por 200 millones de las antiguas pesetas aproximadamente.
El ex capitán del Partizan de Belgrado llegó a Madrid y pronto fue bautizado como ‘El Agente’ Spasic. El motivo no era otro que su forma de vestir al más puro estilo espía de la KGB, siempre con rostro serio y cara de tipo duro. Su rendimiento con la camiseta blanca le convierte en uno de los peores fichajes de la historia del Real Madrid ya que la mala suerte se cebó con él.
El autogol de Pedrag Spasic que acabó con su carrera en el Real Madrid
Disputó 25 partidos oficiales con el Real Madrid (22 de ellos de Liga) y únicamente anotó un gol… en su propia portería. Para colmo no fue un gol cualquiera sino que significó el 2-1 definitivo en el Camp Nou contra el FC Barcelona. Aquella temporada 1990-1991 el equipo dirigido por Johan Cruyff fue campeón después de 5 títulos consecutivos de los blancos.
El Bernabéu la tomó con él y el club le buscó una salida inmediata. Fue Osasuna el equipo que mostró más interés y firmó al futbolista que tuvo un rendimiento bastante bueno en las 3 temporadas que visitó la camiseta rojilla. Curiosamente, Pedrag Spasic (que únicamente anotó 3 goles como osasunista) fue capaz de marcar un tanto al Real Madrid en un partido que finalizó en victoria por 1-4 del conjunto blanco en El Sadar.
Antes de regresar a su país para colgar las botas en el FK Radnicki Jugopetrol, vistió la camiseta del Atlético Marbella de la Segunda División con el que únicamente jugó 8 partidos. Sin duda, un personaje peculiar ‘El Agente’ Spasic.
