Última actualización septiembre 13, 2020 por Javier Argudo
A prácticamente todos los equipos españoles se les conoce por uno o varios apodos pero la gran mayoría tiene un sobre nombre que los identifica. En el caso del Valencia CF, uno de los históricos del fútbol español y cuarto equipo por puntuación en la historia de la Liga, los conocemos por ‘Ches’, ‘Valencianistas’ y por….‘Chotos’. Apodo que nace hace ya muchas décadas por parte de los aficionados del otro equipo de la ciudad, el Levante.
CHOTOS Y GRANOTAS
El motivo es tan simple como casi desconocido fuera de la ciudad del Túria. Al parecer en los terrenos donde se construyó Mestalla allá por 1923, eran todo campos y estaba poblado únicamente de rebaños de cabras y ovejas. Por lo visto también había un viejo matadero. Si buscamos en el diccionario español la palabra ‘Choto’ encontramos la siguiente definición: «Cría de la cabra desde que nace hasta que deja de mamar.» Así para los levantinistas oficialmente el feudo valencianista se iba a convertir en la ‘Chotera’.
De ahí nació el apodo con algo de sorna pero que ya ha quedado instaurado a lo largo de las décadas. Mucho tiempo después los valencianistas tornaron el apodo de los levantinistas, ‘granotas’, rana en valenciano (por que su primer estadio estaba cerca del río Turia y se llenaba de ranas), para convertirlo de manera despectiva en ‘sapos’ y denominar al estadio Ciutat de València como la ‘Charca‘.
La rivalidad entre ambos clubes y sobre todo ambas aficiones, como vemos, viene de lejos. Como ya comentamos en otros artículos, existen varias anécdotas que demuestran este pique entre ambos bandos. La historia de ‘El gato y la Palmera’ o ‘El entierro del Valencia CF’ son algunas de las más sonadas.
EL DERBI VALENCIANO
Durante muchos años la rivalidad entre los dos equipos de la ciudad de Valencia estuvo dormida debido a que el Levante estuvo 40 años sin pisar la Primera División. Sin embargo, con el cambio de siglo y coincidiendo con el crecimiento tanto económico como social y deportivo de los granotas se ha ido incrementando poco a poco.
Esto no ha impedido que, como pasa en otros clubes de la misma ciudad, hayan habido distintos futbolistas que han vestido la camiseta de uno y otro equipo. Uno de ellos fue Vicente Rodríguez, criado en la cantera granota dio el salto al eterno rival donde triunfó. El presidente del Levante, Pedro Villarroel, se encargó de promocionar al futbolista colocándole una cláusula de rescisión sorprendente para aquella época, como explicamos en este otro artículo. Su visita al Ciutat de València para disputar el derbi valenciano se recuerda por ser víctima de una de las mayores pitadas de la historia de la afición levantinista.
Cosas de las rivalidades del fútbol que mientras sean sanas, pacíficas y con cierto punto de humor, como es el caso de chotos y granotas, son hasta saludables.