Última actualización marzo 25, 2024 por colgadosporelfutbol
En esta ocasión hemos querido recordar a la UD Salamanca, un club histórico con el que el fútbol negocio que impera hoy en día en España acabó en el año 2013. Sin embargo, realizando nuestra labor de investigación para llevar a cabo el artículo nos hemos dado cuenta de que el mejor homenaje se lo realizan cada semana sus propios aficionados como explicaremos más adelante.
No entraremos en los detalles de lo que ocurrió en la ciudad salmantina para dejar morir a aquel mítico club, lo que está claro es que pudo haberse evitado si se hubieran dejado al margen intereses personales del entonces máximo accionista de la entidad Juan José Hidalgo.
La histórica UD Salamanca
Centrándonos en la historia del club charro, hemos de destacar que fue fundado en 1923 y que vivió su mejor época en la década de los 70 en la que logró su primer ascenso a Primera División de la mano del técnico José Luis García Traid y bajo la presidencia de José Luis Paniagua. Aquel equipo no se conformó con dar el salto a la máxima categoría del fútbol español en la campaña 1973-1974 sino que la siguiente consiguió pelear por entrar en puestos europeos y finalizó en séptima posición (su mejor puesto histórico).
Aquel plantel formado entre otros por D´Alessandro en la portería, Rezza en defensa o Rial en ataque hizo disfrutar a la afición charra durante muchas temporadas en las que el club permaneció en Primera División (hasta 7 de forma consecutiva). De hecho, en la temporada 1976-1977 la UD Salamanca alcanzó además las semifinales de la Copa pero fue eliminado por el Athletic Club de Bilbao.
En la campaña 1980-1981 se produce el descenso a Segunda División pero el equipo regresa de forma inmediata a la élite de la mano del entrenador Manuel Villarroya que consigue la permanencia el año siguiente. Finalmente en la 1983-1984 se produce un nuevo descenso a Segunda División y posteriormente a Segunda B.
El ascenso en el Carlos Belmonte
La segunda época dorada del club charro llega a mediados de los años 90. Con Hidalgo de presidente y Juanma Lillo en el banquillo, la UD Salamanca logra dos ascensos consecutivos desde Segunda B hasta Primera División. En el recuerdo de todos los aficionados salmantinos quedará para siempre la promoción de ascenso contra el Albacete. En el partido de ida los manchegos vencieron por 0-2 en El Helmántico, sin embargo, en la vuelta en el Carlos Belmonte el Salamanca goleó por 0-5 en un partido histórico.
El retorno a Primera fue efímero y se volvió a descender pero, al igual que en el primer descenso, el equipo se sobrepuso rápidamente y regresó de inmediato a la élite en esta ocasión con Andoni Goikoetxea como técnico. Para el recuerdo quedarán las grandes victorias contra el Barça por 4-3 o el 5-4 contra el Atlético sin olvidar el histórico 6-0 contra el Valencia, todas ellas en El Helmántico.
Unionistas de Salamanca
Sin embargo, todo aquello se acabó y el final llegó, como decíamos al inicio del artículo, en el verano de 2013. Pero justo en ese instante de profundo dolor para todos los aficionados de la UDS y seguramente motivados por ello, nació un nuevo club para rendirle homenaje: Unionistas de Salamanca CF.
La filosofía de este club debe ser la gran esperanza para el futuro de los que amamos el fútbol auténtico, el de nuestros padres y abuelos. Unionistas se aleja de lo que hoy en día pudre nuestro amado deporte y que por desgracia acabó con la Unión Deportiva Salamanca. Promueve el deporte, el buen rollo entre aficiones, el trabajo de la cantera (cuenta con una veintena de equipos inferiores) y sobre todo sostiene que el club está en manos de sus socios que son los únicos y auténticos dueños con voz y voto. Un nuevo movimiento conocido como fútbol popular que existe en más ciudades de España que, por desgracia, han sufrido también en sus carnes la disolución de sus clubes.
De esta manera y alejándose de polémicas absurdas, la afición, jugadores, cuerpo técnico y empleados de Unionistas de Salamanca CF trabajan cada día para honrar a la UD Salamanca y que las paradas de D´Alessandro y Stelea, la elegancia de Rezza, la clase de Giovanella y los goles de Pauleta no queden en el olvido porque Unión solo hubo una.