Última actualización febrero 24, 2020 por Javier Argudo
Vivimos una era en el mundo del fútbol en el que todo está en venta y el dinero que generan los patrocinios y los derechos de imagen de los clubes y de los futbolistas va en aumento cada día. Sin embargo esto que hoy se ha ido totalmente de las manos no es nuevo como demuestra la historia que os contamos hoy y que tiene como protagonista la camiseta de Johan Cruyff en el Mundial de 1974.
El holandés acudía a la cita mundialista con el cartel de mejor jugador del mundo y capitaneando a una selección que hacía 36 años que no acudía a un Mundial pero que acabaría haciendo historia, ‘La Naranja Mecánica’.
PUMA VS ADIDAS
Por aquel entonces el «14» tenía firmado un contrato con la marca deportiva Puma, rival de Adidas, que era la firma que vestía a la selección orange. Como es evidente, a Puma no le hacía ninguna gracia que su gran estrella brillara ante millones de ojos de todo el mundo con la camiseta de las tres rayas característica de su máximo rival por lo que hizo lo posible para que Johan no las llevara.
El futbolista, tal y como contó en una entrevista para el diario El País habló con la federación de su país que había firmado un gran contrato con Adidas: «Jugamos el Mundial de 1974 y hacía justamente dos años que el fútbol era profesional. Las empresas venían, había promociones… Y la Federación, en esa época, negoció con Adidas. Querían que lleváramos su camiseta, y yo pedí mi parte. Me la negaron diciendo que la camiseta era suya, y yo les dije que la cabeza era mía».
Ante esta negativa por parte de la federación a dividir el jugoso pastel, la decisión del ’14’ fue drástica a la vez que sorprendente. El capitán holandés salió a jugar todos los partidos con dos rayas en su camiseta en vez de tres como el resto de sus compañeros algo que hoy en día con la normativa de la FIFA en lo referente a uniformidad sería imposible.