Última actualización junio 11, 2020 por Javier Argudo
La rivalidad entre Real Betis y Sevilla es muy grande y no viene de ahora. Como contábamos recientemente, hubo un día en el que el conjunto bético tuvo que vestir con camiseta blanca. Este hecho pudo repetirse en le temporada 1993-1994 pero Manuel Ruiz de Lopera, se negó en rotundo.
Los hechos ocurrieron un 27 de febrero de 1994. Llegaba el Real Betis a Toledo para enfrentarse en el Salto del Caballo al conjunto local que esa temporada ocupaba los puestos altos de la clasificación y estuvo cerca de lograr el ascenso a Primera División. El partido fue declarado de alto riesgo ya que durante la semana ambos dirigentes, Emiliano Carballo y Lopera, habían calentando el ambiente con algún cruce de declaraciones y se esperaba la presencia de unos 1.000 aficionados béticos en las gradas.
Por si faltaba poco picante a este encuentro, el colegiado que debía arbitrar el mismo se percató a su llegada de que los equipajes de ambos equipo se parecían demasiado. El Toledo, como equipo local, debía vestir con camiseta verde y pantalón blanco. Por su parte, el Real Betis acudió con su camiseta verdiblanca y pantalón negro. No era suficiente.
LA CAMISETA DEL REAL BETIS
Para colmo, el conjunto andaluz no disponía de otra camiseta por lo que el Toledo, muy gentilmente, le ofreció su segunda equipación. Hasta aquí todo correcto, sin embargo había un problema: era completamente blanca.
Es aquí cuando la figura de Manuel Ruiz de Lopera cobró protagonismo: «Ni de coña voy a vestir al Betis de palangana» (mote con el que los béticos conocen a la afición sevillista). No contento con eso, prosiguió: «El Betis tiene mayor antigüedad, que se vistan ellos de blanco y nosotros jugaremos con nuestra camiseta de toda la vida».
Finalmente el Delegado del Gobierno tuvo que mediar para que el asunto no pasara a mayores ya que este hecho no estaba ayudando en nada a que los ánimos en la grada se calmaran. A regañadientes, Emiliano Carballo cedió y el CD Toledo jugó con su camiseta blanca y el Real Betis con la suya verdiblanca.
El partido finalizó con victoria local por 2-0 (goles de Dani y Paniagua) que unido al caldo de cultivo de la situación vivida antes del encuentro hizo que saltaran chispas en el palco de autoridades donde el presidente del Toledo, harto de la actitud de Lopera, lo llegó a expulsar. El consejero delegado del Real Betis declaró después que Carballo era un presidente de Tercera División.