Última actualización marzo 8, 2020 por Javier Argudo
Mario El Lobo Zagallo tuvo una extraña premonición en la final del Mundial de USA ’94, disputada entre Italia y Brasil (0-0) en el Rose Bowl de Los Ángeles.
Igual fue auténtica ‘chorra’, pero lo cierto es que el veterano preparador tenía claro que Roberto Baggio iba a fallar el penalti decisivo y más seguro aún estaba del motivo. Una auténtica cábala esotérica. Premonición, manía o no, lo cierto es que acertó.
Brasil e Italia se jugaban la preciada Copa del Mundo en aquella tarde calurosa del 17 de julio de 1994 de la cual ha llovido y mucho. El partido, fue para un entrenador, un monumento a la pizarra y a la táctica y una auténtica castaña para el espectador medio. El encuentro no deparó ningún gol en los 120 minutos los 90 del partido más los 30 de la prórroga. Así que se llegó a a la fatídica tanda de penaltis donde se iba a jugar quien iba a ser el campeón del Mundo.
Los lanzamientos desde los 11 metros siguieron la tónica del partido y estuvieron también igualados, así que todo se tenía que decidir en el último penalti. Italia tenía en su mano empatar la tanda o acabar subcampeón y como siempre, la pena máxima definitiva estaba destinada al mejor jugador del equipo transalpino, Roberto Baggio. Y fue en ese momento cuando el Lobo se sacó de la manga su predicción.
EL PENALTI DE ROBERTO BAGGIO
Lobo Zagallo se giró tranquilamente y le dijo al primer entrenador brasileño, Carlos Alberto Parreira : «ahora ya podemos mirar». A lo que el técnico, atacado de los nervios se decidió a preguntarle al veterano Lobo el porqué de esa afirmación tan segura. «Porque Roberto Baggio tiene 13 letras, fallará» respondió rotundamente Zagallo. Y Baggio falló. El resto de la historia ya la conoce todo el mundo. Pero esta anécdota, golpe de suerte o hecho sobrenatural (no lo sabemos), quedó para la historia de los Mundiales de fútbol.
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