Última actualización agosto 29, 2023 por colgadosporelfutbol
Hay historias que a uno le llegan al corazón. Sin duda, la de Wilfred Agbonavbare, mítico portero del Rayo Vallecano en la década de los 90, es una de ellas.
El guardameta nigeriano llegó a la Liga española en la temporada 1990-1991. Por aquel entonces, el conjunto de Vallecas militaba en Segunda División. Wilfred logró hacerse con la titularidad y fue pieza clave para devolver al conjunto de la franja roja a la máxima categoría de nuestro fútbol una campaña después.
Dos temporadas en Primera, nuevo descenso a Segunda y ascenso inmediato. 6 temporadas defendiendo los colores de un equipo que le iba como anillo al dedo. Wilfred era uno más en Vallecas. La gente le saludaba por la calle y su bondad y cercanía estaban en boca de todos, incluido sus propios compañeros. Uno de ellos era Cota, capitán y leyenda del club, que siempre tuvo buenas palabras hacia él: «Willy es la mejor persona que he conocido. Éramos inseparables, nos pasábamos el día juntos». Afirmó en una entrevista a El Confidencial.
El cancerbero, que llegó a ser internacional con Nigeria, aún tuvo tiempo de vestir la camiseta del Écija en la segunda temporada del conjunto andaluz en Segunda División en la campaña 1996-1997. Sin embargo, después de colgar los guantes, comenzaron los problemas para el bueno de Wilfred.
La tragedia de Wilfred
Primero fue su mujer la que sufrió una grave enfermedad. El meta invirtió todos sus esfuerzos (y ahorros) para tratar de salvar su vida pero ella falleció. Wilfred tuvo que buscar trabajo. Fue empleado de una empresa de mensajería y también trabajó en el aeropuerto de Barajas como se pudo ver en un capítulo de ‘El Jefe Infiltrado‘. Sin embargo, la vida volvió a golpearle con dureza.
Al portero se le diagnosticó un cáncer de huesos. Sabedor de que su estado de salud era grave hizo todo lo posible para que sus hijos (que se encontraban en Nigeria) viajaran a España para poder despedirse de ellos. El Rayo Vallecano puso de su parte colaborando económicamente para financiar el costoso viaje. Incluso la anciana vecina de Vallecas que recibió ayuda económica del club para evitar ser desahuciada devolvió la mitad de la ayuda recibida para colaborar con Willy.
Por desgracia, para añadir tragedia a esta triste historia, Wilfred falleció el 27 de enero de 2015, un día antes de la llegada de sus hijos que tuvieron que retrasar su viaje por un problema con los visados. Así nos dejaba uno de los futbolistas más carismáticos de los 90 en el fútbol español. La puerta número 1 del Estadio de Vallecas lleva su hombre acompañada de una fotografía.