Última actualización octubre 29, 2020 por Javier Argudo
Zlatan Ibrahimovic es, sin lugar a dudas, uno de los mejores delanteros del siglo XXI. El futbolista sueco, de ascendencia bosniocroata, vistió las camisetas de algunos de los mejores clubes de Europa y firmó algunos de los goles más espectaculares que se recuerdan.
Sin embargo, desde muy joven, Ibrahimovic demostró que tenía un carácter especial. Algunos lo tildan de prepotente y soberbio, otros simplemente de genio. Particularmente, creo que ambas afirmaciones son perfectamente compatibles.
Uno de los ejemplos de esta soberbia lo encontramos en el año 2000. Por aquel entonces, Zlatan contaba con tan sólo 19 años y ya llamaba la atención de algunos de los clubes más importantes del viejo continente. Fue el Arsenal de Arsene Wenger el primero que consiguió que el delantero viajara desde Suecia para enfundarse la camiseta del club londinense. Sin embargo, el fichaje nunca llegó a cerrarse.
Los ojeadores del Arsenal habían puesto sus ojos en aquel espigado delantero que sorprendía por tener una tremenda calidad y sobre todo mucho gol. Ibrahimovic se presentó en las instalaciones gunner y se hizo las típicas fotos con la camiseta del equipo con su nombre en la espalda y el dorsal número 9. Sin embargo, los ‘problemas’ llegaron poco después cuando Arsene Wenger le citó para realizar una prueba con el primer equipo.
Zlatan Ibrahimovic no hace pruebas»
El técnico francés quiso ver en vivo a aquel joven atacante del que tan buenos informes tenía pero no fue posible. Tal y como explicó el sueco: «Me dijo que quería ver lo bueno que era, que me sometiera a una prueba. No me lo podía creer. No, Zlatan no hace pruebas». Y de la misma forma que llegó a tierras inglesas, regresó a su club, el Malmö sueco.
Poco después sería el Ajax el primero de los clubes que se haría con sus servicios y a partir de ahí una carrera muy dilatada llena de éxitos y goles con camisetas históricas como la del Inter, Milan, Juve, Barça, Manchester United… entre otras. Un tipo especial, no cabe duda.