Última actualización abril 1, 2020 por Javier Argudo
Muchas veces, se confunden las grandes rivalidades con la enemistad. Johan Cruyff y Franz Beckenbauer demostraron en los años 70 que puede existir un gran respeto y amistad entre ‘enemigos’ en lo deportivo. Pablo Aimar y Juan Román Riquelme son otro ejemplo mucho más reciente.
PABLO AIMAR
Sin lugar a dudas, uno de esos genios que vio nacer el fútbol a finales de los años 90. Después de destacar en el club de su ciudad, Estudiantes de Río Cuarto, hizo la prueba para ingresar en River Plate donde, como es lógico, fue aceptado. Sin embargo, su padre consideró que aún era demasiado pronto para adentrarse en el fútbol profesional y regresó a su club de origen.
El propio Daniel Passarella, técnico de River por aquel entonces, fue quien llamó personalmente al progenitor para convencerlo. Pablo Aimar llegaba así al club de la franja roja para convertirse en ídolo y figura de aquel poderoso equipo que, un año antes, había ganado la Copa Libertadores.
‘El Payasito’ Aimar fue acumulando trofeos y grandes actuaciones. Torneo Apertura y Clausura de 1997, Apertura de 1999, Clausura de 2000…. formando con otros históricos como Javier Saviola o Ariel Ortega.
Su llegada a Europa de la mano del Valencia fue todo un acontecimiento. En el conjunto de Mestalla los éxitos continuaron, de hecho, puede decirse que fue uno de los integrantes del mejor Valencia de la historia, campeón de Liga en dos ocasiones, Copa de la UEFA y Supercopa de Europa.
Su último equipo en España fue el Real Zaragoza donde siguieron disfrutando de su calidad, último pase y visión de juego, aunque el descenso de categoría le hizo hacer las maletas rumbo a Portugal donde aún tendría tiempo de brillar durante 5 temporadas más en las filas del Benfica.
JUAN ROMÁN RIQUELME
En la cera de enfrente, en el eterno rival, brillaba el que, para muchos, es el máximo ídolo histórico de la hinchada de Boca Juniors: Juan Román Riquelme.
El ’10’ xeneize fue, sin lugar a dudas, líder de un equipo único capaz de ganar títulos tanto a nivel nacional como internacional. Además del Apertura de 1998, Clausura 1999 y Apertura 2000, siempre serán recordadas las dos Libertadores (2000 y 2001) así como la Copa Intercontinental del año 2000 en la que Riquelme destrozó al Real Madrid.
Su paso a Europa tuvo de todo. El fracaso de Riquelme en el FC Barcelona fue de lo más extraño por lo que tuvo que buscar brillar en otro lugar. Su llegada a Villarreal fue todo un acierto. La afición del Submarino Amarillo lo considera el mejor futbolista de la historia del club.
Después de su aventura europea, tuvo varios regresos a Boca Juniors hasta que, en el año 2014, colgó las botas en Argentinos Juniors, uno de los equipos donde también jugó otro ídolo absoluto de la hinchada xeneize, Diego Armando Maradona.
ARGENTINA
El papel de ambos en la selección de Argentina fue notable. Por fin lograron jugar juntos después de ser rivales a nivel de clubes durante toda su vida. Tanto en categorías inferiores como en la absoluta de la albiceleste, Pablo Aimar y Juan Román Riquelme tuvieron la oportunidad de disfrutar juntos en la cancha.
Campeones del Mundial Sub-20 celebrado en Malasia en el año 1997 y del Sudamericano de 1997 y 1999. En la absoluta no tuvieron tanta suerte. Aimar estuvo presente en dos Mundiales (2002 y 2006) mientras que Riquelme únicamente en la de 2006 en Alemania, eso sí, fue Medalla de Oro en los JJOO de Pekín en 2008.
Una vez retirados. ambos han coincidido en numerosas entrevistas e incluso spots publicitarios exhibiendo su amistad y pidiendo a sus respectivas hinchadas un buen comportamiento. Dos estrellas dentro y fuera de la cancha que siempre recordaremos por la magia que poseían en sus botas.