Última actualización marzo 24, 2024 por colgadosporelfutbol
Fue un Mundial atípico pero en el que España estuvo muy cerca de meterse en semifinales después de todo. Sin embargo sería Bélgica la que se cruzaría en su camino en Cuartos de Final.
La Furia’ era un equipo con veteranos que habían participado en el Mundial de España ’82 pero sobre todo el bloque que había alcanzado la final de la Eurocopa en 1984 con nuevas figuras como los jóvenes Míchel y Butragueño que lograron la Liga y la Copa de la UEFA con el Real Madrid ese mismo año.
España se plantaba contra viento y marea en los cuartos de final después de aniquilar a Dinamarca en octavos por 5 goles a 1, con una exhibición de Butragueño que fue autor de cuatro goles. Ahora tocaba eliminar a Bélgica que era inferior a los españoles a priori y dar ese paso definitivo en un campeonato del mundo. Cuentan que Bilardo, seleccionador de Argentina, vio el partido entre españoles y belgas con el fervoroso deseo de que fueran estos últimos los que dejaran en la cuneta a La Roja, a la cual temía.
Bélgica golpeó primero
El partido comenzó mal para España ya que Bélgica logró adelantarse en el marcador con un gol de Ceulemans en el minuto 35 y a partir de ahí se dedicó a defender y contrarrestar el juego del rival.
Sin embargo, el conjunto dirigido por Miguel Muñoz no se rindió y logró empatar a falta de cinco minutos para el final con un gol de Señor. El partido se iba a la prórroga donde no pasó nada destacado y el semifinalista se tendría que decidir en la lotería de la tanda de penaltis.
El penalti fallado por Eloy quedó en la historia del Bélgica-España del Mundial de México de 1986
Los belgas anotaron todos los lanzamientos desde el punto fatídico mientras que por parte de España falló Eloy Olaya. El sueño español se quedó en eso, en un sueño y España hizo las maletas y regresó a casa. Bélgica, por su parte, fue eliminada por la Argentina de Bilardo y Maradona, que acabaría siendo campeona del mundo, evitando un enfrentamiento contra el combinado español.
Esa fue la mejor participación hasta la edición de Rusia 2018 de Bélgica en un Mundial aunque poco o nada se parecía aquel equipo con la Bélgica de Hazard, De Bruyne o Lukaku, mucho más talentosa, potente y física y con un entrenador como Roberto Martínez al que le gusta el juego mucho más vertical y con transiciones rápidas.