Grzegorz Lewandowski con la camiseta del CD Logronés (Foto: Mundo Deportivo)
Sí, así fue. No nos hemos fumado nada raro. El CD Logroñés fichó al polaco Grzegorz Lewandowski procedente del Wisla de Cracovia y que no tiene nada que ver, que nosotros sepamos, con el gran delantero que se ha hinchado a marcar goles en el Borussia Dortmund y Bayern Munich entre otros.
Ocurrió a finales de 1993 cuando el polaco llegó a Las Gaunas para reforzar la plantilla del conjunto riojano que militaba por aquel entonces en Primera División. Lewandowski había marcado únicamente 11 goles en 5 temporadas en el Wisla, por lo que tampoco está muy claro quién vio potencial en aquel jugador para traerlo a la Liga española.
Como era de esperar, su rendimiento en el conjunto rojiblanco dejó mucho que desear y únicamente logró marcar un gol en 15 partidos. Además, protagonizó episodios bastante curiosos en su etapa en el club riojano.
Para empezar, llegó en el mercado de invierno y el que iba a ser su nuevo entrenador, Carlos Aimar, hizo unas declaraciones sorprendentes sobre él: «No sé nada de él, si está a prueba, si viene cedido, si le ficharon o si tiene los papeles en regla. Es una vergüenza».
Posteriormente, se le dio por desaparecido. El jugador, que no estaba conforme con su salario, se escondió en su casa y no contestaba al teléfono en señal de protesta. Su sueldo era de 550.000 pesetas (algo más de 3.000 euros) al mes, con casa y coche incluidos. Él pensaba que iba a cobrar más por lo que acabó dejando el equipo.
Después de esta experiencia en España, estuvo en un sinfín de equipos, de hecho se retiró con más de 40 años, pero su trayectoria fue más que discreta. Eso sí, llegó a jugar algún partido como internacional absoluto con Polonia entre 1993 y 1996.
