Última actualización marzo 28, 2022 por Javier Argudo
El Athletic Club de Bilbao es uno de los históricos de nuestro fútbol. No en vano, en las vitrinas del club vasco descansan nada más y nada menos que 23 Copas y 8 Ligas. Por si fuera poco, junto a Real Madrid y FC Barcelona es el único equipo que ha militado todas las temporadas de Primera División, sin sufrir ningún descenso.
Pero aún hay cosas que convierten al Athletic Club en una entidad más especial si cabe. La totalidad de sus futbolistas son nacidos o formados en Euskal Herria, para orgullo de su fiel y ruidosa afición.
Si hablamos precisamente de los seguidores rojiblancos, debemos destacar algo que les molesta especialmente, con toda la razón. Cualquier seguidor del Athletic se siente incómodo cuando cualquier persona, ya sea un comentarista de televisión o algún aficionado de otro equipo, se refiere a su equipo como «El Bilbao».
Esto es algo que pude comprobar en primera persona en los aledaños del antiguo San Mamés un 17 de junio de 2007. Aquel no era un día cualquiera, ni mucho menos. El Athletic recibía en su estadio al Levante en un partido correspondiente a la última jornada del campeonato nacional de Liga y, en caso de no ganar, podía descender a Segunda División por primera vez en su historia. Poca broma.
Antes de comenzar el encuentro algunos quisimos disfrutar el formidable ambiente que se vivía en la calle. Cánticos, trompetas, cerveza y buena comida. Había mucho optimismo, sobre todo porque el rival no se jugaba nada y estaba ya salvado. Eso sí, también había tensión.
Ojalá gane el Bilbao hoy y se salve»
Precisamente uno de los pocos aficionados granotas que viajó a La Catedral aquella tarde, se atrevió a decir en una de las terrazas de los muchos bares que rodeaban el estadio «Ojalá gane el Bilbao hoy y se salve». Lejos de producir la simpatía deseada, otro individuo engalanado con la zamarra rojiblanca le contestó, con educación pero muy serio: «No es el Bilbao, es el Athletic Club. El Bilbao es el filial».
En ese momento me di cuenta que la cosa no era nueva. De hecho, si nos paramos a pensar, esto no ocurre con otros equipos pues a nadie con una mínima cultura futbolística se le ocurriría llamar al Celta ‘el Vigo’, a Osasuna ‘El Pamplona’ o al Racing ‘El Santander’. Sin embargo, a todos se nos ha escapado alguna vez eso de «El Bilbao».
El hecho produce aún más molestia cuando los que se refieren al club vasco con este apelativo son periodistas deportivos. En una entrevista en El Correo, Gregorio Blasco, presidente de la Peña Mexicana Athletic Club, comentaba su eterna lucha para que en la televisión mexicana dejaran de llamar Bilbao a su Athletic: «Ha sido como un parto. Estaban todo el rato que si el Bilbao para arriba, que si el Bilbao para abajo. Conocemos a algunos comentaristas y a base de llamadas y emails, poco a poco, les hemos ido educando, ya nos llaman Athletic pero aún no podemos cantar victoria: de repente les sale ‘Bilbao’.
Personalmente, desde aquella visita en 2007, un servidor se esfuerza en llamar Athletic Club y no Bilbao a uno de los equipos más auténticos de nuestra Liga. Les recomiendo que hagan lo mismo.