Última actualización octubre 12, 2019 por Javier Argudo
El 30 de noviembre de 1977 se disputó en Belgrado uno de los partidos que pasó a la historia del fútbol español para siempre. Yugoslavia y España jugaban el encuentro que debía decidir cual de los dos países estaría presente en el Mundial de Argentina 1978. Aquella batalla tuvo absolutamente de todo, incluido el botellazo a Juanito, una acción que quedó grabada para siempre en la memoria de los aficionados españoles.
Como decimos, aquello fue más que un partido de fútbol. El presidente yugoslavo decretó fiesta nacional para que todo el país pudiera ver aquel duelo histórico. El ambiente era infernal para los futbolistas españoles que sufrieron una presión y un acoso terrible desde que aterrizaron en suelo balcánico. ‘El pequeño Maracaná’ de Belgrado estaba lleno horas antes del pitido inicial con un ruido ensordecedor.
La selección española ya tuvo problemas para poder entrenar ya que, según contaron algunos protagonistas como el seleccionador Kubala y el futbolista Rubén Cano, al acudir al estadio del Estrella Roja el césped estaba totalmente cubierto. Según los operarios, nadie les había avisado que hubiera programado ningún entrenamiento.
Precisamente el argentino de nacimiento fue uno de los grandes protagonistas de aquel choque. En una entrevista concedida al diario Marca, Rubén Cano afirmó: «Fue algo terrible, tremendo. Nos pegaban, arañaban, escupían… Es el partido más duro y desagradable que jugué en mi vida. Mucho más de todo lo que pude vivir en Argentina».
EL GOL DE RUBÉN CANO Y EL BOTELLAZO A JUANITO
El equipo español contaba con la única ventaja de que le servía ganar o empatar para estar presente en Argentina ’78. El gol que supuso la victoria visitante llegó en el minuto 71 después de que Cardeñosa centrara de forma muy forzada sobre la línea. El balón lo remató con la pierna derecha Rubén Cano cruzando la pelota al fondo de la red.
Poco después llegó el botellazo a Juanito. El futbolista español fue sustituido y ante la bronca y los insultos de los aficionados locales dedicó un gesto con el pulgar hacia abajo. Fue entonces cuando una botella de cristal impactó sobre su cabeza dejándolo KO en el suelo. Por momentos, la expedición española se temió lo peor y el futbolista del Real Madrid tuvo que ser retirado en camilla. Ya en la primera parte, Pirri, había sido sustituido por lesión después de una terrible entrada.
Sin embargo, ni el ambiente bélico, ni el botellazo a Juanito ni la dureza (por decirlo suave) con la que se emplearon los locales fueron suficientes para doblegar a España que consiguió una victoria histórica que le permitió estar presente en la cita mundialista. Un partido y unas imágenes que nos hacen echarnos las manos a la cabeza y que difícilmente podrían darse en el fútbol actual.