Última actualización diciembre 30, 2019 por Javier Argudo
Es uno de los mejores jugadores de la historia de Boca Juniors y de la selección Argentina. Dueño de una camiseta y un dorsal con un peso increíble. La ’10’ fue suya tanto en el ‘xeneize‘ como en la albiceleste hasta que llegó el momento de dar el salto a Europa para fichar por un coloso como el FC Barcelona. Hablamos, claro está, de Juan Román Riquelme.
Después de firmar una de las actuaciones personales más increíbles que se recuerdan en la final que enfrentó a Boca y al Real Madrid por la Copa Intercontinental del año 2000, Juan Román Riquelme estaba en boca de todos. Los mejores clubes europeos andaban tras él, pero esa exhibición fue clave para que el conjunto culé lanzara una ofensiva para hacerse con sus servicios un par de años después.
Usted es el mejor futbolista cuando tiene la pelota. Cuando no la tiene… jugamos con uno menos»
Tal y como el propio futbolista contó en varias entrevistas, todo fue raro desde el momento en que llegó a Barcelona. Ya en su presentación, después de posar con su nueva camiseta, el técnico Louis Van Gaal lo citó a su despacho para hablar con él. Según explica el jugador, el holandés le mostró una mesa llena de vídeos y le dijo: «¿Ve todos estos vídeos? Son de partidos suyos. Usted es el mejor futbolista del mundo cuando tiene la pelota, pero cuando no la tiene jugamos con uno menos».
No contento con eso, el entrenador culé prosiguió: «No le voy a mentir. Usted es un fichaje del presidente. Se hizo una encuesta después de que ustedes derrotaran al Real Madrid y la gente votó masivamente por su fichaje y por eso está aquí».
Lógicamente, Juan Román Riquelme no esperaba este recibimiento por parte de su entrenador. Según cuenta, Van Gaal le dijo que el sistema de juego era innegociable y que él tendría que jugar de puntero izquierdo. Obviamente, el argentino estaba más que acostumbrado a ser el enganche del equipo y a dar el último pase a los delanteros. Algo que se notó en los primeros partidos en los que comenzó como extremo pero como suele decirse, la cabra tira al monte, y el ’10’ venía al centro para participar.
Después de un partido contra el Racing de Santander, en el que el Barça venció por 2-1 con dos goles de Kluivert (a pase de Riquelme) el argentino fue relegado al banquillo: «Yo no me lo podía creer. Las portadas de los diarios hablaban de mis pases al negro (Kluivert) y yo estaba feliz. Sin embargo me sentó y me dijo que era porque yo era un desordenado que abandonaba mi posición».
Yo no aguantaba de puntero izquierdo. Si me quedaba ahí no tocaba ni tres pelotas»
De esta forma, Juan Román Riquelme perdió la titularidad: «Yo no aguantaba de puntero izquierdo. Si me quedaba ahí tocaba 3 pelotas en todo el partido. No es como el Barcelona de ahora que la tienen todo el rato». Finalmente, el argentino tuvo que abandonar la disciplina azulgrana al finalizar la temporada 2002-2003 (la única que estuvo en el Camp Nou) para fichar por el Villarreal CF. Aún así, ese año le alcanzó para anotar 6 goles y dar 11 asistencias.
En el equipo de La Plana la rompió. Riquelme se convirtió en el ídolo de la afición ‘grogueta’ recordando al impresionante futbolista que fue en Boca Juniors.
Tres temporadas y media magníficas en El Madrigal (que también tuvieron sus recuerdos negativos como el penalti fallado contra el Arsenal que hubiera permitido al equipo jugar la final de Champions).
No corría, no marcaba. Fijate en Messi, es el mejor pero corre y pelea»
Finalmente, el crack argentino regresó a Boca Juniors donde siguió repartiendo fútbol. Ese fútbol que le fue privado a la afición del Camp Nou por culpa de Louis Van Gaal. Precisamente el preparador holandés respondió a un aficionado cuando éste le cuestionó por Riquelme: «No corría, no marcaba. Fíjate en Messi, es el mejor pero corre y pelea».
El propio Joan Gaspart, el presidente del FC Barcelona que fichó a Riquelme, opinó varios años después que el técnico se equivocó con aquella decisión: «El tiempo demostró que Román podía haber encajado perfectamente en el Barça. Seguramente Louis Van Gaal se equivocó con él».