Última actualización mayo 6, 2020 por Javier Argudo
Emilio Carlos Guruceta Muro fue, para muchos, uno de los mejores árbitros españoles que ha existido. Sin embargo, su exitosa carrera no estuvo exenta de tremendas polémicas como las que recordaremos en este artículo.
Corría la temporada 1969-1970. El Atlético de Madrid se había proclamado campeón de Liga y ni Barça ni Madrid atravesaban por su mejor momento. Los madridistas finalizaron en una lastimosa sexta posición en el campeonato liguero y se aferraban a la Copa como tabla de salvación para un año nefasto.
La suerte quiso que Barcelona y Real Madrid se vieran las caras en los cuartos de final. Los culés venían de eliminar al Espanyol y al Celta mientas que los blancos habían superado a Castellón y Las Palmas. En el partido de ida, disputado en el Santiago Bernabéu, los locales consiguieron un buen resultado de 2-0 para afrontar la vuelta en el Camp Nou.
Escándalo en el Camp Nou
Guruceta fue el árbitro designado para dicho partido de vuelta. Los locales salieron a por todas y al descanso ganaban por 1-0 merced a un gol anotado por Carles Rexach. La remontada era posible. Sin embargo, en la segunda parte llegó la jugada que derivaría en el gran escándalo.
Corría el minuto 59 y, en una carrera entre Velázquez y Rifé, el árbitro del encuentro señala penalti ante el asombro y la indignación del barcelonismo. Además de ser una falta discutible, la acción ocurre fuera del área. Los futbolistas del Barça amenazan con abandonar el terreno de juego, algo que evita su entrenador, el inglés Vic Buckingham. Después de 8 minutos de lío, con lluvia de almohadillas incluida, la pena máxima se lanza y Amancio logra el 1-1. Eladio, jugador local, aplaude irónicamente al árbitro y es expulsado.
A partir de ahí ya no se pudo jugar. Constantes parones por lanzamiento de almohadillas y todo tipo de objetos al terreno de juego e invasión de campo de algunos espectadores. Todo ello provoca que Guruceta suspenda el partido a falta de 10 minutos para el final con resultado de empate.
¿De qué se quejan? ¡Ha sido un penalti como una casa!»
Las declaraciones posteriores de una y otra directiva no ayudaron a calmar los ánimos. Montal, presidente del Barça, redacta una alegación en la que se solicita que el partido se reanude desde el minuto 59 sin el penalti. Bernabéu declara: «¿De qué se quejan? ¡Ha sido un penalti como una casa!».
El asunto cobra tal magnitud que llega, incluso, al Consejo de Ministros, debido al cabreo que existe en Cataluña. Finalmente el resultado se da por bueno y el Real Madrid pasa a semifinales, eso sí, el Camp Nou no se cierra a pesar de los graves incidentes y el Barça es multado con 90.000 pesetas.
Quien sí tuvo una dura sanción fue Guruceta. El árbitro vasco es sancionado con 6 meses sin poder arbitrar por «alteración del orden público». Como dato, decir que el Real Madrid termina ganando aquella Copa, lo que le permite jugar la siguiente edición de al Recopa de Europa y salvar la temporada.
Muerte de Guruceta
Como dato curioso, añadir que Guruceta ya no volvió a arbitrar al Barcelona en partido oficial. Su carrera, a pesar de aquel incidente, fue bastante exitosa hasta el punto de ser internacional pero se vio interrumpida el 25 de febrero de 1987. Aquel día, el colegiado falleció en un accidente de coche cuando se dirigía a arbitrar un Osasuna-Real Madrid de Copa.
10 años después de su muerte, el presidente del Anderlecht confesó a la UEFA haber sobornado al árbitro español. Los belgas vencieron un partido contra el Nottingham Forest y lograron clasificarse para la siguiente ronda gracias a un penalti bastante inverosímil concedido por el trencilla. El club fue sancionado un año sin poder participar en competición europea.