Última actualización abril 27, 2020 por Javier Argudo
Es uno de los mayores logros de la selección colombiana de fútbol en toda su historia. El combinado cafetero logró proclamarse campeón de la Copa América 2001 siendo además el anfitrión y desplegando un gran fútbol.
Fue la de 2001 una Copa América atípica ya que no participó Argentina, que consideraba que la seguridad del país colombiano no era la óptima, y Brasil no acudió con todas sus estrellas (Ronaldo y Rivaldo, por citar algún ejemplo, se quedaron en casa).
A pesar de todo, nada de esto debe restar mérito a lo que consiguieron los colombianos. Lograron hacerse con el título ganando todos los partidos, tanto los de la liguilla de grupos, cuartos de final, semifinal y final pero además lo hicieron sin encajar un solo gol en todo el campeonato. Los jugadores dirigidos por Maturana, supieron aprovechar una oportunidad histórica de lograr un título que anhelaban desde hacía mucho tiempo.
ARISTIZÁBAL, HÉROE DE COLOMBIA
Encuadrados en el Grupo A junto a Chile, Ecuador y Venezuela, lograron tres triunfos. Primero le endosaron un 2-0 a los venezolanos con goles de Grisales y Aristizábal. Posteriormente se impusieron por 1-0 a Venezuela con otro gol de Aristizábal y por último repitieron resultado de 2-0 contra los chilenos con Aristizábal y Arriaga como anotadores.
De esta forma el conjunto colombiano se clasificó para cuartos de final donde se enfrentó a Perú al que barrieron del campo con un claro 3-0 con doblete de Aristizábal que estaba de dulce y un gol de Hernández. Llegaron así las semifinales y, para sorpresa de todos, el rival fue Honduras que había derrotado a Brasil por 2-0 en cuartos de final protagonizando el bombazo del torneo.
Los cafeteros no fallaron y se metieron en la final venciendo a los hondureños con goles de Bedoya y… ¿cómo no? Aristizábal, que lograba su sexta diana de la competición.
Colombia estaba en la final y el rival sería una selección invitada a esta Copa América como era México. Fue un partido muy trabado y parejo donde los mexicanos trataron de aguar la fiesta al conjunto local pero finalmente, un gol del capitán Iván Córdoba, que por aquel entonces jugaba en el Inter de Milán, en el minuto 65 dejó el título en casa. Fue un 29 de julio de 2001 en Bogotá y, a día de hoy, sigue siendo una de las mayores hazañas de la selección colombiana.
Desde entonces, a pesar de que la selección cafetera ha contado con grandes futbolistas, no se han logrado nuevos títulos.