Última actualización noviembre 26, 2020 por Javier Argudo
Está considerado por la mayoría de expertos como el mejor futbolista de todos los tiempos. Hoy hablaremos del fichaje de Maradona por el FC Barcelona, una incorporación que supuso todo un récord en la época que se produjo.
Aunque parezca increíble, el fichaje de Maradona por el conjunto culé se estuvo gestando durante más de 5 años. En 1977, Josep María Minguella vio jugar al astro argentino por primera vez. Por aquel entonces sólo contaba con 16 años y enseguida recomendó su fichaje al FC Barcelona (en ese momento su precio rondaba los 100.000 dólares) pero el club catalán lo desestimó, era demasiado joven.
‘El Pelusa’ deslumbró en aquellos años en Argentinos Juniors que lo cedió a Boca Juniors. Maradona fue capaz de proclamarse máximo goleador de Argentina en 5 ocasiones, algo que no ha logrado nadie jamás. Fue entonces cuando las negociaciones para cerrar su incorporación por el Barça se retomaron de forma mucho más seria.
Según cuenta el propio Minguella en este artículo publicado en el diario Sport, tuvo que reunirse con el comisario de Argentinos Juniors, Domingo Tesone, que sacó una pistola de su bolsillo y la dejó encima de la mesa mientras acordaban los detalles del traspaso.
Finalmente el fichaje de Maradona se cerró en una cifra récord. 1.200 millones de pesetas (algo más de 7 millones de euros) De esa manera el 4 de junio de 1982 el mejor jugador del mundo llegaba a la ciudad condal.
Su trayectoria en el Barça no fue nada sencilla. El Diego completó 2 temporadas con la camiseta azulgrana pero en ambas tuvo dos problemas serios que le impidieron rendir al máximo nivel y estar disponible para jugar.
En la 1982-1983 fue una hepatitis que le tuvo fuera de los terrenos de juego durante tres meses aproximadamente. A pesar de todo, Maradona disputó 30 partidos (anotando 20 goles) entre todas las competiciones en esa primera temporada y el Barça levantó dos títulos, la Copa del Rey y la Copa de la Liga. Además, el rival en ambas finales fue el Real Madrid y Diego salió ovacionado del Santiago Bernabéu después de marcar un golazo.
En la 1983-1984 hubo una jugada que marcó la temporada del astro argentino. El defensa del Athletic Club de Bilbao, Goikoetxea, le hizo una durísima entrada en la que le rompió el tobillo. De nuevo, tres meses de baja.
Una vez recuperado, FC Barcelona y Athletic se vieron las caras en la final de Copa del Rey. Los vascos lograron la victoria por 1-0 y al finalizar el encuentro los futbolistas de ambos equipos protagonizaron una de las batallas campales más bochornosas que se recuerdan, como ya tratamos en este otro artículo. Maradona se tomó la justicia por su mano y él y otros fueron sancionados duramente.
Este hecho y su tensa relación con la directiva culé propiciaron la marcha de Maradona al Nápoles italiano donde sí rindió a un grandísimo nivel (conquistando varios títulos entre ellos dos Ligas italianas) además de proclamarse campeón del Mundo con su selección en México ’86.