Última actualización mayo 11, 2020 por Javier Argudo
Fernando Cáceres fue uno de esos jugadores que todo entrenador quiere tener en su equipo. El central argentino, desarrolló su carrera entre su país natal y España. En ambos países vistió la camiseta de importantes clubes y siempre fue un futbolista importante.
El Negro, como se le conocía coloquialmente, despuntó en Argentinos Juniors lo que le permitió firmar por Boca. Su buen hacer en Argentina le ayudó para cruzar el charco para llegar a España a uno de los equipos que, por aquel entonces, ocupaba la zona noble de la clasificación, el Real Zaragoza. En el club maño compartió vestuario con los Higuera, Solana, Belsué, Cedrún y un largo etcétera. El equipo que logró, entre otros títulos, la histórica Recopa de Europa en 1994.
Precisamente en aquel verano de 1994, Cáceres sería convocado por el combinado albiceleste que acudió al Mundial de Estados Unidos. En aquel plantel figuraban futbolistas como Simeone, Batistuta o el propio Maradona, entre otros. Además, un año antes, había sido campeón de la Copa América de 1993.
De Zaragoza regresó a Argentina para tener un breve paso por otro histórico como es River Plate. Fue entonces cuando el Valencia se hizo con sus servicios. En la capital del Túria permaneció durante dos temporadas para después llegar al mejor Celta de la historia. En el conjunto vigués fue un pilar fundamental para Víctor Fernández, con quien ya coincidió en tierras mañas.
Después de 6 grandes campañas vestido de celeste, aún tuvo tiempo de jugar una temporada en el Córdoba en Segunda División. Finalmente, regresó a Argentina para jugar en Independiente y colgar las botas donde había empezado, en Argentinos Juniors.
Fernando Cáceres tiroteado
Sin embargo, su vida cambió el 1 de noviembre de 2009. Fernando Cáceres, que estaba formándose para empezar su carrera como entrenador (era técnico del segundo equipo de Independiente) sufrió un asalto. Unos jóvenes trataron de robarle su vehículo y le dispararon. Una de las balas impactó en su ojo derecho, el cual perdió, además sufrió una fractura en la base del cráneo.
El ex futbolista ingresó en el hospital en estado grave y permaneció en coma durante semanas. Los médicos afirmaron que sus posibilidades de sobrevivir eran bastante escasas. Pero Fernando Cáceres ganaría el partido más importante de su vida. No sólo despertó, sino que logró, muy poco a poco, ir recuperándose de aquellas graves lesiones.
Primero ayudado de una silla de ruedas, poco después de un bastón, Cáceres fue avanzando poco a poco. En la actualidad, es el director de una escuela de fútbol en su país y trata de seguir mejorando físicamente. Se le ha visto en algunos programas de televisión en los que ha afirmado que no guarda rencor a sus agresores. Sin duda, todo un ejemplo de superación y de vida.