Última actualización julio 31, 2023 por colgadosporelfutbol
El partido que cambió la historia. Hay encuentros que suponen un antes y un después en la historia del fútbol. Hoy hablaremos de uno de ellos que significó una cura de humildad para el combinado inglés, el cual sufrió una humillante derrota en Wembley un 25 de noviembre de 1953 y que enfrentó a Inglaterra y a Hungría.
Aquel día llegaba a suelo británico la selección de Hungría liderada por jugadores como Puskas, Koscis, Czibor y Bozsik entre otros. Todos ellos dirigidos por el seleccionador Gustav Sebes que apostaba por un fútbol totalmente ofensivo con un ataque total.
El partido que cambió la historia del fútbol
Por aquel entonces los ingleses se consideraban superiores a la demás selecciones. El hecho de ser los inventores de este deporte les hizo pensar que estaban un escalón por encima del resto y que nadie podía jugar mejor al fútbol que ellos. Lógicamente, se equivocaban.
Una prueba de lo que estamos diciendo es que los británicos no estuvieron presentes años atrás en los primeros campeonatos del mundo ya que consideraban que los rivales no iban a estar a su altura.
“Aquel partido cambió mi forma de pensar. Creíamos ser los maestros y ellos los alumnos y fue al revés. No conocíamos a nadie, ni siquiera a Puskas. Nos enfrentamos a marcianos. Nos demolieron”
Esta prepotencia les costó cara aquel día de noviembre en Wembley. Hungría era la actual campeona olímpica y contaba en sus filas con futbolistas que pasaron a la historia por formar una de las mejores selecciones que se recuerda. Pero eso no lo sabían los ingleses. Así lo reconoció Bobby Robson al finalizar aquel encuentro: “Aquel partido cambió mi forma de pensar. Creíamos ser los maestros y ellos los alumnos y fue al revés. No conocíamos a nadie, ni siquiera a Puskas. Nos enfrentamos a marcianos. Nos demolieron”.
Como anécdota decir que el combinado húngaro saltó al terreno de juego con los dorsales cambiados. Normalmente estaba establecido que el dorsal de cada jugador indicara su posición en el campo pero los visitantes innovaron también en esto para despistar todavía más a su rival.
De esta forma fueron cayendo los goles para los visitantes. La primera parte finalizó con un contundente 2-4 para los húngaros. En la segunda cayeron dos más y gracias para completar el 3-6 definitivo. La derrota escoció tanto que Inglaterra solicitó la revancha en Hungría. Esta vez el resultado fue de 7-1 para el equipo de Puskas y compañía.
Aquella selección húngara dominó Europa durante aquellos años y se quedó a las puertas del éxito cuando perdió contra todo pronóstico la final del Mundial de 1954 contra Alemania. Una verdadera lástima ya que hubiera sido la guinda para aquel mítico equipo que cambió la historia del fútbol.