Última actualización octubre 26, 2023 por colgadosporelfutbol
La historia de Florin Raducioiu es una de las más curiosas del fútbol. El delantero rumano, que brilló especialmente en el Mundial de 1994 celebrado en Estados Unidos, es uno de los mayores trotamundos que ha dado este maravilloso deporte.
Comenzó su carrera en el Dinamo de Bucarest. Muy joven, con tan sólo 16 años, dio el salto a primer equipo de la mano de Mircea Lucescu. Pronto se asentó entre los titulares y su buen hacer le permitió llegar a la que, por aquel entonces, era la mejor Liga del mundo: La Serie A italiana.
Comenzaba así la primera de las muchas experiencias en el fútbol extranjero de este ‘Willy Fog’ del balompié. En su primera temporada en el Bari consiguió 5 goles. No fue una cifra demasiado espectacular. Posteriormente firmó por el Hellas Verona y de ahí pasó al Brescia donde sí anotó una cantidad importante: 13 tantos.
Fue entonces cuando un club de la talla del AC Milan se hizo con su fichaje. Raducioiu iba a competir por ser titular en un equipo que, en aquel momento, contaba con: Papin, Massaro, Simone o el propio Van Basten (que no pudo jugar ni un sólo minuto por una maldita lesión que acabaría por retirarle).
Aunque la etapa de Raducioiu en San Siro fue breve, su única temporada como rossonero le permitió coronarse campeón de Liga y de Copa de Europa. Ahí es nada.
Florin Raducioiu en el Mundial de USA 94
Llegó entonces el maravilloso verano de 1994. Rumanía, con una de las mejores generaciones de su historia, ponía patas arriba el Mundial de USA 94 con un equipo que fue uno de los grandes animadores de la competición. Liderados por Gheorge Hagi, los rumanos fueron primeros de su grupo y posteriormente eliminaron, ni más ni menos, que a Argentina en octavos de final. En cuartos cayeron en la tanda de penaltis contra Suecia. Raducioiu fue uno de los mejores de su selección anotando 4 goles.
Después de 4 años en Italia (vistiendo la camiseta de 4 equipos distintos), el jugador puso rumbo a España. El RCD Espanyol sería su nuevo destino. En Sarrià tuvo algo más de continuidad ya que permaneció en el club dos temporadas consecutivas en las que fue titular de forma más o menos habitual.
Pero a Florin le faltaban muchos países por conocer y grandes ligas por disfrutar. La temporada 1996-1997 la reparte entre el West Ham de la Premier League y el RCD Espanyol. Un año después, ficha por el Stuttgart de la Bundesliga alemana para completar las cuatro Ligas más importantes de Europa.
Aún faltaba un récord por cumplir. Italia, España, Inglaterra y Alemania no eran suficiente. Faltaba Francia. Es por ello que en la temporada 2000-2001 y 2001-2002, con su fichaje por el Mónaco, Raducioiu cerraba un récord espectacular. El futbolista rumano lograba así jugar en las cinco grandes Ligas europeas.