Última actualización octubre 16, 2019 por Javier Argudo
Cuando uno echa un vistazo al palmarés de la selección de Uruguay pronto se da cuenta que es una de las mejores del mundo. Los futbolistas uruguayos siempre se han caracterizado por tener un gen competitivo que los distingue del resto, que les hace mucho más fuertes que su rival. Hoy trataremos de analizar los motivos por los que esto ocurre.
Aunque pueda sorprender, Uruguay es la selección más laureada a nivel mundial ya que cuenta con 19 títulos oficiales internacionales reconocidos por al FIFA. La selección celeste fue la anfitriona en el primer Mundial de la historia celebrado en el año 1930. En aquel campeonato lograron vencer en la final contra Argentina con un estadio totalmente lleno y entregado.
Sin embargo, aquel Mundial de 1930 no fue el primer gran éxito de los charrúas. Los futbolistas uruguayos ya habían conseguido dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Aquellas dos medallas consagraron a Uruguay como la mejor selección del planeta ya que por aquel entonces no existía todavía la Copa del Mundo.
No conformes con ello, los uruguayos fueron los protagonistas del mayor batacazo que se recuerda en la historia de los Mundiales. La selección celeste venció a Brasil en la final del Mundial de 1950 en el estadio de Maracaná. Los brasileños quedaron muy tocados con aquel ‘Maracanazo’, la derrota más dolorosa de su historia. De nuevo, el ADN uruguayo demostró que sabía sobreponerse ante cualquier adversidad por mucho que todo estuviera en su contra.
Pero no sólo debemos centrarnos en los éxitos de la selección uruguaya en los Mundiales sino que además estamos ante el equipo que más veces ha sido campeón de la Copa América. En concreto, Uruguay encabeza la lista con 15 títulos por delante de sus grandes rivales en Sudamérica: Argentina y Brasil.
Los espartanos del fútbol
La población de Uruguay es de algo más de 3 millones. Por su parte, Argentina cuenta con 44 millones de habitantes y Brasil 210. Echando cuentas, la proporción nos dice que por cada uruguayo hay unos 13 argentinos y 60 brasileños. Entonces… ¿por qué los futbolistas uruguayos consiguen llegar tan lejos o más que sus vecinos tanto a nivel de selección como de clubes?
Posiblemente el secreto está en el entrenamiento que los uruguayos sufren desde niños en las academias de fútbol. Lejos de los que podamos imaginar, al niño que juega a fútbol en Uruguay se le inculca un objetivo por encima de todo: ganar. Y eso, como es lógico, termina notándose conforme van creciendo y alcanzando edades más altas. Por supuesto el espíritu de lucha, sacrifico y superación son el pan de cada día.
Desde luego, los resultados están a la vista de todos. Además de los éxitos en forma de títulos que ya hemos comentado al inicio del artículo, los futbolistas uruguayos salen muy pronto de su país para dar el salto a Europa. De hecho, el nivel de los jugadores charrúas presentes en grandes clubes del viejo continente iguala o supera en muchas ocasiones al de argentinos y brasileños.
Los mejores futbolistas uruguayos de la historia
El fútbol uruguayo ha sido una cantera del mundo desde los inicios de este deporte. A lo largo de la historia han sido muchos los jugadores que han vestido la camiseta celeste y han triunfado tanto con su selección como a nivel de clubes.
Si echamos la vista atrás nos encontramos con figuras históricas como Ghiggia, Schiaffino, Scarone, Obdulio Varela, Naszzi, Andrade, Petrone, «Manco» Castro, Mazurkiewicz, Pedro Cea o Antonio Alzamendi. Más recientemente Hugo De León, Enzo Francescoli, Paolo Montero, Rubén Sosa, Álvaro ‘El Chino’ Recoba, Sebastián Abreu, Diego Forlán, Diego Godín, Luis Suárez o Cavani. La lista podría seguir porque es interminable.
¿Por qué la camiseta de Uruguay es celeste?
Por último, pero no menos importante, no quisiéramos finalizar este artículo sin explicar una de las peculiaridades de esta gran selección de fútbol. El color con el que todos identificamos a Uruguay es el celeste que lucen sus jugadores en la camiseta desde hace muchísimos años.
Desde su creación en el año 1900 hasta 1910 aproximadamente, la camiseta de Uruguay no tuvo un color definitivo. Sin embargo, en ese año, Argentina comunicó antes de un partido contra los uruguayos que adoptaba los colores albicelestes para su remera. El máximo dirigente de la Liga Uruguaya de Fútbol, Héctor Rivadavia, propuso elegir un color para la camiseta de la selección.
River Plate FC, club con sede en Motevideo, se proclamó campeón del campeonato uruguayo después de derrotar al equipo porteño Alumni vistiendo su camiseta alternativa de color celeste. Por este motivo, el combinado uruguayo decidió adoptar este mismo color desde entonces.
