Para la afición barcelonista supuso toda una traición. Una fecha quedó señalada en el calendario: el 21 de octubre de 2000 el Real Madrid visitaba el coliseo azulgrana y el recibimiento a Luis Figo copaba todas las portadas. La realidad superó con creces las expectativas.
EL RECIBIMIENTO DEL CAMP NOU A FIGO
La salida del hotel de la expedición del conjunto merengue ya fue bastante complicada. Sin embargo, lo peor llegó después. Durante el calentamiento del Real Madrid, Luis Figo ya pudo observar la gran cantidad de pancartas dirigidas hacia su persona. Judas, traidor, pesetero… eran algunos de los calificativos más suaves que pudieron leerse.
Uno de los momentos cumbre fue cuando el conjunto blanco saltó al terreno de juego (por aquel entonces los equipos lo hacían por separado comenzando los visitantes). La tremenda pitada llegó a registrar un máximo de 111 decibelios, es decir, el equivalente aproximado al ruido del motor de un avión al despegar.
La ensordecedora pitada a Luis Figo por parte del Camp Nou hizo que el futbolista se tapara los oídos al saltar al terreno de juego (Marca)
El partido de Luis Figo fue bastante decepcionante. Cada vez que el portugués tocaba la pelota, los 100.000 aficionados que llenaban las gradas del Camp Nouse encargaban de seguir pitando con gran fuerza. El ’10’ madridista no lanzó ningún córner aquella noche, a pesar de ser el encargado habitual, para evitar males mayores como el lanzamiento de objetos.
Además, un joven defensa llamado Carles Puyol se encargó de ‘secar’ a la estrella madridista que tuvo muy poca participación. El resultado final fue de 2-0 (con goles de Luis Enrique y Simao) para el FC Barcelona que con aquella victoria superaba al eterno rival en la clasificación. Eso sí, el Real Madrid acabó llevándose aquella Liga con una buena ventaja respecto al Barça que finalizó en cuarta posición.
LA CABEZA DE COCHINILLO
Dos años después de aquel primer recibimiento del Camp Nou a Luis Figo, el Real Madrid regresó al estadio culé. En esta ocasión el portugués sí fue el encargado de efectuar los saques de esquina y la cosa se descontroló. Cada vez que el futbolista se acercaba al banderín de córner una lluvia de objetos de todo tipo caían al terreno de juego. En aquel partido el luso efectuó un total de 5 saques. A partir del segundo, el jugador estuvo rodeado de antidisturbios.
En uno de ellos cayó un objeto que llegó incluso a impactar ligeramente en la bota de Figo. El jugador no se percató de qué se trataba pero una foto del diario As desveló la impactante imagen de una cabeza de cochinillo que quedó en el césped. La instantánea dio la vuelta al mundo junto a otros objetos mucho más contundentes como una botella de cristal de una popular marca de whisky.
El escándalo fue mayúsculo hasta el punto de que el árbitro de aquel encuentro, Medina Cantalejo, tuvo que suspender momentáneamente el juego para reanudarlo 16 minutos después. El partido, por cierto, finalizó con un insulso empate a cero. El Camp Nou sufrió una sanción de dos partidos de cierre, sin embargo, dicha sanción nunca llegó a cumplirse y el club finalmente fue indultado en 2005 de forma definitiva.
