Última actualización julio 29, 2023 por colgadosporelfutbol
Hoy queremos recordar a un delantero de esos que uno quiere tener siempre en su equipo y que teme si lo tiene de rival. Gabriel Omar Amato fue uno de esos arietes capaz de rematar centros, acabar jugadas o simplemente estar en el sitio oportuno en el momento adecuado además de ser un seguro de vida desde el punto de penalti.
‘El Gaby’ nunca fue un virtuoso técnicamente, pero en prácticamente todos los equipos que estuvo hizo goles. El argentino de Mar del Plata comenzó su trayectoria profesional en Aldosivi donde pronto destacó y fue fichado por Gimnasia y Esgrima donde volvió a golear de ahí que tuviera la oportunidad de vestir la camiseta de Boca Juniors. Pronto se convirtió en un trotamundos. Su etapa en Boca no cuajó y pasó por Independiente, Huracán y también River Plate. En apenas 6 años, había vestido 5 camisetas distintas.
Gabi Amato dio el salto a Europa en 1996
En River cuajó dos buenas temporadas lo que le valió para dar el salto a Europa. Llegó al Hércules de Alicante, recién ascendido a Primera División. Sin embargo, la temporada de Amato y del conjunto alicantino no fue buena y el descenso hizo que el delantero fichara por el Mallorca donde se hizo una gran campaña anotando 17 goles lo que provocó su traspaso a un grande de Europa por aquel entonces, el Glasgow Rangers escocés.
En Escocia se hinchó a marcar goles (51 en 106 partidos) pero como ‘El Gaby’ nunca estaba más de dos años en ningún equipo, volvió a hacer las maletas para jugar en Brasil, concretamente en el Gremio durante unos meses. Pronto regresó a España para hacer dos buenas temporadas en el Real Betis y una en el Levante, marcando un buen número de goles en ambos conjuntos. Su último equipo en nuestro país fue el Albacete, único club en el que no llegó a anotar ningún gol en Liga.
Colgó las botas defendiendo los colores de Banfield en Argentina, con 234 goles marcados en un total de 584 partidos en toda su carrera. Un total de 15 equipos y 10 títulos obtenidos, entre ellos una Copa Libertadores con River Plate en 1996, dos ligas y tres copas de Escocia con el Rangers, un ascenso con el Real Betis a Primera División… un trotamundos del fútbol y un jugador que dignificó la palabra ‘mercenario’ ya que siempre cumplió en los equipos que jugó.